APEC y nuestras libertades económicas
En nuestro régimen económico constitucional, las libertades económicas deben ser ejercidas de tal manera que resulten compatibles con los fines del Estado y estén enfocadas en generar bienestar. Por lo tanto, toda iniciativa que convoque a la inversión privada en nuestro país resulta muy importante, no solo para los grandes empresarios, sino, y sobre todo, para los emprendedores, que son el verdadero motor de nuestra economía.
Desde el momento en que el Perú formó parte del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, denominado APEC, en 1998, se han celebrado diversos tratados de libre comercio con las economías más importantes como la de Estados Unidos, China, Singapur, Chile, México y Corea, entre otros. Es un incentivo a la libre competencia y a la iniciativa privada, un facilitador de oportunidades y de fomento del empleo formal, sobre todo enfocado en las necesidades de las PYMES.
Como vemos, este tipo de movimiento económico generado por APEC orienta la actuación del Estado en materia económica, focalizando los esfuerzos conjuntos en generar el bien común a la población, lo cual hace posible la realización de derechos de naturaleza social. En nuestra economía social de mercado, eventos como APEC contribuyen, además, al cierre de brechas y a combatir la inequidad que impacta en los sectores menos favorecidos, con la participación del empresariado.
Ahora bien, la mayor contribución del APEC a los países es la de favorecer la integración regional, eliminando barreras burocráticas para facilitar el intercambio comercial. En esta línea, los peruanos tenemos la posibilidad de ejercer nuestra libertad de trabajo y de empresa al poder contar con mayores alternativas de negocios, así como la posibilidad de mejorar nuestras capacidades técnicas y aplicarlas a nuestras actividades.
Asimismo, el derecho a la educación se ve fortalecido con la participación activa de universidades formando el Consorcio de Centros de Estudios APEC, contribuyendo a la investigación y al fomento del conocimiento en diversos rubros vinculados a la industria, la innovación científica y la digitalización. APEC es nuestro principal socio comercial en el mundo y, por lo tanto, una fuente importante de generación de desarrollo económico que fortalece, además, nuestra base fiscal.
Ante todo lo dicho, debemos reflexionar. Se ha anunciado un paro nacional durante los días de la realización del APEC en nuestro país, algo totalmente contradictorio con el objetivo de este evento de alcance mundial y que vulnera nuestro derecho a desarrollarnos, a crecer, a generar riqueza y que, además, condiciona la posibilidad de mejorar la calidad de vida de millones de peruanos y sus familias.
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