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Apuntes de la Hermenéutica Jurídica

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Fecha Publicación: 24/05/2024 - 21:50
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El término “hermenéutica” tiene su origen en la antigua Grecia y está relacionado con el dios Hermes, el mensajero de los dioses, encargado de interpretar y transmitir mensajes divinos a los humanos, por lo que proviene del griego “hermeneuein”: interpretar o explicar.
Aplicando este término al ámbito legal, la interpretación jurídica es una herramienta esencial en la aplicación del derecho. Utiliza métodos perfeccionados a lo largo de la historia para desentrañar el significado de los textos legales y garantizar su aplicación justa y coherente.
Los métodos de interpretación jurídica surgieron en la antigua Roma, donde los juristas desarrollaron principios interpretativos que siguen vigentes. Uno de los primeros y más influyentes juristas fue Ulpiano, cuyo trabajo en el Digesto (compilado en 533 d.C. por orden del emperador Justiniano I) sentó las bases de la interpretación sistemática de las leyes.
En la Edad Media, la Escuela de Glosadores en Bolonia, Italia, jugó un papel crucial en la interpretación del Derecho Romano. Los glosadores, encabezados por Irnerio en el siglo XI, anotaban y comentaban los textos legales, creando un marco interpretativo que ayudó a unificar el derecho europeo.
A lo largo del tiempo, han surgido varios métodos de interpretación jurídica, cada uno con su propio enfoque y principios. Entre los principales se encuentran:
Literal (Gramatical o Exegética): Este método se centra en el significado ordinario de las palabras y busca respetar la intención original del legislador. Un caso famoso es Whitely vs. Chappell (1868) en Inglaterra, donde el tribunal interpretó literalmente la expresión “persona con derecho a voto” y absolvió al acusado que había votado en nombre de un muerto.
Sistemática: Considera la ley dentro del contexto del sistema jurídico y busca armonizar la disposición legal en cuestión con otras normas y principios del mismo sistema. En el caso Marbury v. Madison (1803) en Estados Unidos, el juez John Marshall utilizó la interpretación sistemática para establecer el principio de revisión judicial.
Teleológica (Finalista): Busca entender el propósito y los objetivos del legislador al crear la ley, centrándose en los fines sociales y los valores que la norma pretende promover. En R (on the application of Miller) vs. The Prime Minister (2019), el Tribunal Supremo del Reino Unido utilizó la interpretación teleológica para determinar que la decisión del primer ministro de prorrogar el Parlamento era ilegal porque socavaba los principios democráticos fundamentales.
Histórica: Brinda el contexto histórico y el ambiente en el que se promulgó la ley. En el caso District of Columbia v. Heller (2008), la Corte Suprema de EE.UU. examinó el contexto histórico de la Segunda Enmienda para determinar que protegía el derecho a poseer armas.
Evolutiva (Dinámica): Argumenta que las leyes deben interpretarse a la luz de las condiciones sociales, políticas y económicas contemporáneas. Un ejemplo notable es Brown vs. Board of Education (1954), donde la Corte Suprema de EE.UU. reinterpretó la Constitución para prohibir la segregación racial en las escuelas.
La interpretación jurídica es más que una técnica legal; es un arte que requiere una profunda comprensión del lenguaje, la historia, la cultura y los valores de una sociedad. Cada método ofrece una perspectiva diferente para examinar y aplicar la ley, permitiendo que el derecho evolucione y se adapte a las necesidades cambiantes de la sociedad.

(*) Abogado, docente universitario, consultor legal

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