Asamblea Constituyente, ¡por favor!

¿Existe la necesidad de cambiar la Constitución Política a través de una asamblea constituyente? ¡Por supuesto que no!

Basta con saber leer, tener mínima comprensión lectora e interpretar cabalmente el artículo 206 de nuestra Ley de leyes, que dice: “Toda reforma constitucional debe ser aprobada por el Congreso con mayoría absoluta del número legal de sus miembros, y ratificada mediante referéndum. Puede omitirse el referéndum cuando el acuerdo del Congreso se obtiene en dos legislaturas ordinarias sucesivas con una votación favorable, en cada caso, superior a los dos tercios del número legal de congresistas. La ley de reforma constitucional no puede ser observada por el presidente de la República. La iniciativa de reforma constitucional le corresponde al presidente de la República, con la aprobación del Consejo de Ministros; a los congresistas y a un número de ciudadanos equivalente al cero punto tres por ciento (0.3%) de la población electoral (75 mil firmas), con firmas comprobadas por la autoridad electoral”.

Creada un 17 de septiembre de 1787 y en vigor desde 1789, la Constitución de los Estados Unidos es una de las más antiguas que siguen vigentes en el mundo, aunque desde su creación ha sufrido varios cambios realizados a través de veintisiete enmiendas; es decir, está vigente hace apenas… 234 años nada más y acá algunas mentes indoctas quieren cambiar nuestra Carta Magna, so pretexto de velar por el pueblo, cuando en la realidad lo que pretenden es perpetuarse en el poder.

Nuestra Constitución Política vigente data del 31 de octubre de 1993, es decir este año cumplirá tres décadas y algunos ignaros, neófitos y gente no pensante, pretenden una asamblea constituyente para… redactar una nueva Constitución Política... ¡Por favor! ¡No me vengan!!!
La Constitución Política es la ley fundamental, básica y esencial sobre la que se asientan el Derecho, la justicia y las normas de la república y sobre la base de la que se organiza el Estado mínimamente civilizado.

La historia del constitucionalismo peruano se remonta a la primera constitución española y llega hasta la actualidad, desde su establecimiento; han sido doce en total, siendo la primera la de 1823, las últimas son la 1933 que duró 46 años, luego la de 1979 que duró 14 años hasta el quiebre del Estado de derecho el 5 de abril de 1992 y la conformación del Congreso Constituyente Democrático (CCD) y la de 1993 vigente.

Con la Constitución Política actual, juraron como presidentes de la República Valentín Paniagua, Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra, Manuel Arturo Merino de Lama, Francisco Sagasti, Pedro Castillo y Dina Boluarte.
Ningún presidente habló a lo largo del tiempo de una asamblea constituyente y es recién con el indocto delincuente Pedro Castillo, quien comenzó a hablar de asamblea constituyente para perpetuarse en el poder y al verse acorralado hizo su frustrado golpe de Estado y sus huestes desde el Congreso de la República inciden con un absurdo, convocar a una asamblea constituyente, que no tiene ni pies ni cabeza.
La sociedad civil pensante y el Congreso de la República ya le cerraron la puerta a esta absurda y enfermiza pretensión izquierdista, el imperio de la Constitución debe y tiene que prevalecer sobre una minoría desquiciada que está destruyendo nuestra Patria.