Así no se hace patria

El gobierno, a través del Ministerio de Energía y Minas, y del Consejo de Minería, acaba de anunciar la suspensión de la licencia del gran proyecto minero del sur, Tía María durante un plazo máximo de 120 días. Mala señal para el desarrollo del país que sin inversión se empobrece en un clima de zozobra para ésta y las futuras generaciones. Mala señal para un modelo económico que ha demostrado ya, contribuir a superar la falta de empleo y oportunidades.

La decisión evidentemente, es producto de la presión violenta de grupos extremistas de izquierda que, lejos de recibir el repudio del gobierno y el castigo de la ley, por los desmanes y las pérdidas que ascienden a US$ 675 millones, realizados en la región de Arequipa, pareciera que se les da gusto, como si se tratara de calmar a un niño con pataleta.

Se dice que en el caso de la suspensión “temporal” de Tía María el problema radica en revisar la sobre posición de un ecosistema frágil en la zona de La Tapada, denominado Lomas de Cachendo, pretextos no faltarán nunca; en todo caso, cómo es que recién el gobierno se da cuenta del tema…Sin embargo es ciego para la minería ilegal, ante la cual, cierra los ojos pensando que así borra del paisaje tremendo problema.

En el Perú, lo que realmente está en juego es la defensa del país de una “venezualización” a punta de engaños, pretextos y manipulación de la opinión pública, de una extrema izquierda hambrienta de caos y de violencia, para hacerse con el poder a costa de la debilidad extrema de una democracia herida, en sus instituciones fundamentales.

Desde que el Presidente Vizcarra visitara al gobernador de Arequipa Elmer Cáceres, conocido por su posición anti inversión minera legal, las cartas estaban echadas, el vice gobernador de Arequipa, Elmer Gutiérrez, declaró a un diario que, la medida adoptada en relación a la suspensión de la licencia al proyecto minero Tía María, era un compromiso manifestado por el Presidente.

Sin duda, la cercanía al 15 de Agosto, día de la Virgen de la Asunción, en que se celebran las fiestas de Arequipa, ha precipitado la decisión del gobierno que decreta de oficio, en principio, la suspensión “temporal” de máximo 120 días, que el Ministro Francisco Ísmodes calcula que se “superará” en 2 o 3 meses. Así el gobierno demuestra su debilidad para manejar conflictos y hacer cumplir las leyes, función que le corresponde de acuerdo a la Constitución.

Mientras la inversión minera moderna y formal encuentra dificultades para desarrollarse, no sucede lo mismo con la minería ilegal anclada, principalmente, en la región de Madre de Dios y que a vista de todos produce una infernal contaminación, conjuntamente con otras consecuencias no menos perversas, como la trata de personas –trabajo de niños y jóvenes en condiciones de esclavitud- y las mafias que prostituyen a jóvenes y niñas de la zona y de todo el país.

Así, no se hace Patria. Con esta inversión, estábamos destinados a convertirnos en el primer productor de cobre, superando a Chile, pero no le conviene a la extrema izquierda un Perú que progrese con la multiplicación de puestos de trabajo directos e indirectos que la minería proporciona, sino el caos y la violencia que acabe en un totalitarismo de estado gobernado por cualquier Maduro. Estamos advertidos.

Ex Congresista de la República