Autonomía de verdad
El fiscal Rafael Vela está generando serias dudas sobre si actúa en representación del Ministerio Público o es que se sirve de la institución para desarrollar relaciones extraprocesales en beneficio propio.
Un fiscal persigue el delito y sus casos son de carácter reservado, no necesita de una Patricia Del Río o de RPP para alcanzar los fines para los que ha sido nombrado, ningún fiscal los necesita. Rafael Vela ya ha generado, con su conducta particular, serias dudas en cuanto al tratamiento del caso de la corrupta Odebrecht, los demás fiscales se siguen preguntando ¿cuál es el marco legal que ampare su proceder? En suma es como actuar en contra e inobservando las funciones y deberes de los representantes de la Fiscalía de la Nación o por ser un privilegio excepcional ¿solo él puede manejarse exonerado de las obligaciones que todos los fiscales acatan?
La revelación de Patricia del Río constituye una corroboración de la anarquía que existe en el Ministerio Público, claro que si la fiscal de la Nación puede desarrollar relaciones extraprocesales con el ex presidente de la República, Martín Vizcarra, todo puede suceder en esta institución. Aunque claro el caso de Rafael Vela va más allá. Del Río afirma categóricamente que conversa con él para tratar diferentes temas y cómo es que serán hablados en el medio en el que trabaja, RPP. Es decir, los casos no se estarían siguiendo con autonomía y habría interferencias, ¿estarían representando algún interés para RPP? Los casos que los fiscales siguen en contra de quienes presuntamente han cometido un delito, no son de incumbencia de Patricia del Río, ni de RPP, lo son únicamente de las partes. Tampoco lo son de Rafael Vela, pues su función no es investigar, ello le corresponde a los fiscales provinciales y sus adjuntos, y si tienen inmunidad le corresponde a la fiscal de la Nación. Vela sabe que tiene prohibido todo tipo de injerencia, mucho menos puede reportarle a una periodista para que un medio de comunicación defina cómo “tratar” el tema, pues el único camino que debe seguir son los procedimientos establecidos por ley dentro del Ministerio Público. Lo que estamos viendo es que las investigaciones y su contenido están sirviendo como armas de destrucción en una caja de resonancia como lo es en un medio de comunicación. Aquí reclamamos. Entonces ¿dónde queda la presunción de inocencia? Si para el medio es su interés destruir a un investigado, obviamente lo hará y ello sin que existiera una sentencia dictada por un juez y si esto está pasando nada quita que pueda ser a la inversa. Es decir, que si RPP o Patricia del Río quisieran que se destruya a una persona, lo pueden requerir al fiscal Rafael Vela y él dispondrá que así pase. Imagínense lo grave de la situación, nos encontramos ante la desnaturalización total de lo que la norma ha previsto para quienes sean perseguidos por un delito, esto se ha convertido en un arma para destruir a los enemigos, algo que va en contra de lo que la constitución ampara.
Así las cosas, el fiscal Rafael Vela ha perdido la legitimidad para la cual le asignaron el cargo, esto no es representar al Ministerio Público, habría decido simplemente defender otros intereses, siendo así ya nada tiene que hacer en la Fiscalía de la Nación.
