Basta de demagogia, ¡les toca fiscalizar!
1) Veo desfilar a varios candidatos al siguiente Congreso (tras el golpe de Estado de Martín Vizcarra) que prometen el oro y el moro con tal de alcanzar una curul. Prácticamente quieren resolver todos los problemas del Perú en un año y poco más de gestión. No se dejen engañar cuando estos demagogos juren acabar con la pobreza, inseguridad o analfabetismo, pues los legisladores no tienen iniciativa de gasto. Eso es tarea del Ejecutivo. A los integrantes del próximo Parlamento les corresponde fiscalizar al Gobierno de Vizcarra, que está haciendo lo que le da la gana en este interregno.
Luego de la disolución inconstitucional del Congreso, como alertó el diario Correo, MV ha emitido 25 decretos de urgencia: ¡uno cada tres días! Entre ellos está, por ejemplo, la subvención al cine peruano por unos 25 millones de soles anuales, pese a que se trata de una actividad privada y no tiene nada de urgente. (Y ahora resulta que también por decreto se pretendería -¡sin debate previo!- ampliar el IGV plataformas como Netflix, Uber y demás, afectando al usuario). De acuerdo a la Constitución, el Ejecutivo solo puede emitir decretos de urgencia en materia económica y financiera. Estos deben ser usados, así como su nombre lo indica, para temas que de verdad apremien (un nuevo fenómeno de El Niño, por ejemplo), y no para ganarse el favor de los caviares y sus pobrísimas películas.
Así, el nuevo Legislativo tendrá que determinar si el jefe de Estado ha abusado de sus facultades, incurriendo en una infracción constitucional que podría concluir con su vacancia. A ello hay que sumarle que si el Tribunal Constitucional -cosa que veo harto difícil- resuelve que la clausura del Congreso quebró la Carta Magna, el mandatario tendría que ser echado de Palacio de Gobierno por incapacidad moral permanente. Déjense de populismo barato, señores postulantes, y guarden sus buenas intenciones para después; hay mucho trabajo fiscalizador que hacer.
2) Estoy totalmente de acuerdo -y ya lo señalé en una columna anterior- con Federico Salazar. Los millonarios aportes irregulares de mercantilistas a Keiko Fujimori, quien ha admitido haberlos recibido, no eran gratuitos. ¿Si KF ganaba las elecciones, acaso estos no iban a exigir que les devuelvan el favorcito? Los hombres de negocios lorchos se venden al mejor postor para mantener su posición dominante en el mercado. Y son tan torpes que patrocinan medios que quieren cambiar el capítulo económico de la Constitución, con lo que estos quebrarían de inmediato.
Dicho esto, hay que advertir las intenciones del desaforado fiscal José Domingo Pérez. Este ha estimado que Fujimori Higuchi debe cumplir una condena de casi 25 años de cárcel (¡igual que el terrorista Abimael Guzmán!) por haber recibido aportes ilícitos para sus campañas electorales cuando esto no era delito, sino una falta administrativa. El antifujimorismo de Pérez ha hecho que este pierda toda la razón.