Bendita seas, mujer

Este columnista ha querido dedicar este espacio a uno de los seres más benditos que Dios puso en la tierra: la mujer. Creada de la costilla de Adán, según el curso de religión, hoy borrado de la currícula escolar, no entiendo hasta ahora por qué fue eliminado este curso elemental en nuestro país, que en la actualidad hace mucha falta en los colegios a nivel nacional, que se enseñe sobre todo la biblia, la palabra de Dios, porque muchos peruanos le han perdido temor a Dios, por eso hemos sido testigo de tantas atrocidades, sobre todo en contra de una mujer, llegando hasta el asesinato, acción reprobable, porque nada obliga a proceder en contra de una mujer, ni señalarla con el dedo índice.

Recordemos ese pasaje maravilloso de Jesús cuando estaba predicando, los fariseos buscaban un motivo para hacerle pisar el palito y señalarlo como falso, lo trajeron ante su presencia a una supuesta mujer infiel y le preguntaron: ‘señor, según la leyes judías ¿debemos castigar a esta mujer? En ese instante, Jesús, mirándolos a todos los acusadores, les respondió: ‘aquel que esté libre de pecado que tire la primera piedra’. Apenas acabó de hablar ya no quedaba ningún acusador, se habían retirado. Para conocimiento de los que no saben, según las leyes judías, la mujer infiel debía morir apedreada. Entonces Jesús le dijo: ‘mujer, donde están los que te acusaban, puedes irte y no vuelvas a pecar’.

Sin duda las leyes machistas siempre existieron, despreciando a la mujer y tomándola como un objeto.

¿Por qué la turba de judíos llevó solamente a la mujer en presencia de Jesús y no llevó también al varón? Los judíos no llevaron al infiel porque sus leyes eran machistas

También vale la pena mencionar del machismo que reina en el continente asiático, sobretodo en Japón y China, países donde la mujer casada no puede caminar a la altura del marido, tiene que ir dos pasos atrás del hombre de la casa.

Se dan cuenta que la mujer por siglos ha sido maltratada, esto quiere decir que el Perú no puede ser parte de esta comparsa, porque nuestro país es una nación justa, por eso no podemos permitir que orates hagan justicia por su cuenta llevados quizás por celos que los ciegan, no siendo una disculpa al castigo que deben recibir por parte de la justicia, debemos proteger cada día a las mujeres, porque gracias a ellas hemos nacido tenemos nuestras madres benditas, hemos visto la luz y podemos ver la luz todos los días, nunca nos dejaron de hambre, convirtiéndose en la ministra de economía del hogar. Ellas merecen todo nuestro reconocimiento aquí y en cualquier parte del mundo.

Por: Walther Guillermo Cuya Espinoza