¿Boluarte como recambio?

El día de ayer en la Sub Comisión de Acusaciones Constitucionales se blindó a Dina Boluarte, quien ostenta malamente el cargo de vicepresidenta de la República y resultó librada de la denuncia constitucional por infracción a la Constitución y delitos cometidos en el ejercicio de la función de ministra de Estado, gracias a los votos de las bancadas de gobierno (Perú Libre dividida en distintos grupúsculos que terminan apoyando a P. Castillo y Cía., salvo cuando tienen alguna demanda no satisfecha) y sus satélites (Acción Popular, Somos Perú vizcarrista, Morados, un marxista ex humalista y hoy ligado a la ex amanuense de las agendas de Nadine Heredia, Veronika Mendoza, que incluso fue el congresista delegado). Sumados esos votos a la ingenua o sospechosa inhibición y licencia de algunos congresistas pertenecientes al llamado bloque democrático, o de oposición, se logró archivar la denuncia, que ya había venido durmiendo meses el sueño de los justos.

Cabe recordar que D. Boluarte fue mantenida como candidata a vicepresidenta de la República en la plancha presidencial de P. Castillo, por un artificio del Jurado Electoral Especial encargado de la inscripción de las candidaturas presidenciales y la cómplice omisión de fiscalización del Jurado Nacional de Elecciones, ya que ella estaba impedida por norma expresa, Art. 107, de la Ley Orgánica de Elecciones de postular por ser funcionaria del Reniec. Si hubiera sido apartada de la candidatura a la vicepresidencia, como sí lo fue de su candidatura al Congreso por el Jurado Electoral Especial encargado de la inscripción de candidaturas congresales, se hubiera caído la candidatura del chotano, cuya fórmula ya había perdido nada menos que al candidato a la otra vicepresidencia, Vladimir Cerrón, por tener una condena por corrupción.

De inmediato, hay quienes han querido entender que el blindaje a Boluarte es un indicativo de que la suerte está echada para el inquilino precario de Palacio de Gobierno y que ahora sí será posible lograr la vacancia, que por tercera vez se está tramitando y que no hace sino ratificar que las causas para concluir en la incapacidad moral de Castillo no son nuevas sino recurrentes, permanentes.

Ilusos quienes pueden contentarse con este recambio tan viciado de incapacidad moral y hasta de ilegalidad permanente, que sin duda no solo significaría que la organización -¿criminal?- que llegó al poder en julio 2021 se mantenga en él, sino contar con una sustituta más peligrosamente dañina que el sustituído, ya que tendría detrás no solo al Conare-Movadef sino a la caviarada.

¡Dios nos coja confesados!

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