Brazos y corazón
A la pregunta “te interesa”, di una respuesta tan inmediata que no dejaba oportunidad para un “¿seguro?”. Y en una con Elke McDonald y Adolfo Dammert Ludowieg abrimos la comunicación para poder tener hoy esta Crónica que me permitió conocer el amplísimo rango de acción y obra realizada por su bisabuela Juana Alarco de Dammert, quien el 31 de diciembre de 1922 cuando el Presidente del Perú Augusto B. Leguía inauguraba el monumento, justo reconocimiento del Perú a su tarea precursora en la obra de asistencia social en favor de la niñez y madres trabajadoras, con absoluta seriedad le dijo, no me gusta la escultura, nunca he estado de brazos cruzados. Y era la más redonda verdad. Su acción en favor de quien lo necesitaba la cumplió desde muy joven acompañando a su padre Julián Alarco Garavito en la que realizaba en los hospitales de Lima. La escultura, declarada Patrimonio Cultural de la Nación en abril 2018, es un bronce, obra de David Lozano. Está colocada en el parque Juana Alarco de Dammert en la Avenida Inca Garcilaso de la Vega. Su madre, Mercedes Espinosa de Alarco, le abrió camino en la música y francés. Curiosamente también fue 31 de diciembre, 1861, día que a los 19 años, en la iglesia del Sagrario, contrajo matrimonio con el importante comerciante alemán Juan Dammert Amsink. Muy pronto iniciaron un viaje a Francia que termina con su regreso a Lima en 1886.
Su permanencia en Francia, además de su interés en música y literatura, le permite conocer la Ley de Rousell dada en 1873. Su materia, la legislación que da normativas sobre las condiciones de trabajo y la protección de los menores y mujeres reclutados como mano de obra en los centros que abastecían a los nuevos mercados industriales y para la tarea extractiva en la minería. Legislación que será guía en la acción que ella desarrolló en Lima y cuyos resultados hoy son visibles en obras que tienen vigencia. También en París leyó la obra de Firmin Marbeau, abogado y político francés creador de la primera guardería infantil inaugurada en París, noviembre 1844. Los postulados y propuestas de este filántropo, como ella, sembraron la visión de lo que al regresar a Lima sería su misión de vida. La infancia, su educación, alimentación, salud y protección. Y este es el espacio en el que la figura y obra de Juana Alarco de Dammert cobra esa dimensión de excepción que mañana en la Sala Miguel Grau del Congreso de la República será resaltada en la “Ceremonia de Reconocimiento Póstumo a la Sra. Juana Alarco de Dammert, conocida como la “Abuelita de los Niños”, a la que invita la congresista Milagros Jáuregui de Aguayo, quien tiene la precisión de señalar que el homenaje es “a su incansable labor en favor de los menores más desfavorecidos de nuestro país. Su legado abarca la fundación de varias escuelas y comedores para niños necesitados, así como su papel crucial en la creación del Hospital del Niño de Breña, un proyecto que se hizo realidad gracias a la donación de terrenos que ella misma gestionó”. Y es muy certero llamarla la “Abuelita de los Niños”, pues en ellos puso todo el amor y dedicación. También curó el dolor causado por la temprana muerte de su hijo mayor en 1865.
Seguir el rastro de Juana Alarco de Dammert es caminar desde 1896 con la Sociedad Auxiliadora de la Infancia y la primera Escuela Maternal creada para dar cobijo, cuidado, educación, poniendo énfasis en alimentación y recreación que recibirían niños huérfanos de 7 a 12 años y niños de madres trabajadoras. Siguiendo el largo recorrido en el que ella con convicción llevaba el rotundo lema Fe, Nobleza y Amor a la Patria, podemos en 1902 llegar a Barrios Altos y en la calle Los Naranjos, cercana a la plazuela Buenos Aires, encontrar la primera cuna materno- infantil para madres trabajadoras y jóvenes con problemas, la abrió en el terreno donado por la Beneficencia de Lima. Dando unos pasos atrás, 1866, tomamos de referente su lema y podemos recordar la inmolación de su hermano Juan Antonio Alarco Espinosa en el Torreón de La Merced durante el Combate del 2 de Mayo. Siendo miembro de la Bomba Lima N° 4 se convirtió a los 25 años en el Primer Bombero Héroe del Perú.
Condensando en pocas líneas haremos un cierre mencionando que Juana Alarco de Dammert, creadora del primer Jardín Infantil, de la Gota de Leche, el reparto de leche en las Escuelas Fiscales, y programas de recreación infantil en las playas, recibió la Oren del Sol del Perú. Falleció a los 90 años en lamentable accidente automovilístico.
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