¡Búfalos, chitos y coyotes ya!
El incidente ocurrido con Phillip Butters en Juliaca-Puno es solo una muestra de la violencia que imperará en nuestra campaña electoral para las elecciones generales. Sobre todo en el sur del Perú. El error del entorno de Butters ha sido de manual. PB no puede seguir siendo varias cosas a la vez ni aventurarse a viajar de paisano, como un simple ciudadano más, a lugares que no ofrecen ninguna garantía para su seguridad en cuanto a su vida y su libertad, máxime si siempre se ha caracterizado por decir las cosas como son. Por lo que se sabe del propio PB en una entrevista con Juddy Rodríguez, él fue sin apoyo del partido Avanza País, del que es precandidato presidencial. Como caballero que es, lo hacía ufanándose de que todo ese periplo había salido de su bolsillo. Ese es el problema, porque PB debió haber llegado a Puno o esperado allá por las bases de su partido, las que le debieron haber preparado una escolta de acero rompe manifestaciones como se hacía antaño con los búfalos, los chitos o los coyotes que defendían a su candidato de la violencia que le tenían preparada sus opositores. Esto no es nada nuevo ni para PB ni para su entorno. El problema es que hoy ya no hay partidos sino membretes y los membretes no tienen adeptos ni militantes, sino oportunistas que no van a poner el pecho por su candidato, tal como ocurrió.
Lo segundo es que una cosa es ir de precandidato-conductor-animador-broadcaster a programas hostiles en Lima y otra muy distinta en provincias, donde las radios locales son centros de agitación y propaganda comunista y muchas veces filoterroristas. PB fue víctima desde el inicio de esa “entrevista” de una emboscada. Él quería razonar como con sus interlocutores adversos limeños, pero en Puno eso era imposible porque los que fungían de periodistas allí no eran más que inquisidores y verdugos pegados a una consigna. Parecía un juicio de Moscú. Lo acusaban de haber pedido bala para restablecer el orden luego del fallido golpe de Estado de Castillo, el 7 de diciembre de 2022. Ahí, en esas circunstancias, no hay más que pararse y dejar hablando solo a los agitadores o reafirmarse plenamente en lo dicho. Yo también lo dije en ese momento: “los muertos que sean necesarios hasta restablecer la paz y la unidad de la república”. Porque no nos vengamos a leer las manos. Los muertos que hubo luego de la vacancia de Pedro Castillo a raíz de su golpe de Estado fue orquestado por una pandilla de comunistas y prosenderistas para recuperar el poder a la fuerza y reinstaurar al golpista en el poder. Se quemó a un policía, se ahogaron soldados a pedradas tratando de cruzar un río. Se quemaron sedes del MP, PJ, comisarías. Se intentó tomar aeropuertos y centrales hidroeléctricas y se bloquearon carreteras por meses. Todo coordinado. Esto porque no se quería reconocer la sucesión constitucional de Dina Boluarte y se quería hacer saltar el país por los aires. Los caviares contribuyeron, no se hagan los locos. Pidieron la renuncia de Boluarte y nuevas elecciones como si la constitución fuera papel higiénico. Fallaron. Dina Boluarte hizo lo que tenía que hacer o la hicieron hacer. Como Jefe de Estado, su prioridad es, precisamente, defender con todo el poder del monopolio de la fuerza la unidad y continuidad del Estado frente a cualquier amenaza interna o externa. Si para eso hubo muertos, estos se justifican no solo en la comisión del acto delictivo, sino, lo más importante, en el bien común que es preservar la paz y la libertad a cualquier precio.
Es evidente que si dijiste eso o lo vas a decir frente a una camarilla de comunistas de una radio y a un pueblo acomplejado y resentido y quisquilloso como los puneños, pues no puedes ir solo sino con una guardia pretoriana del partido, si hay partido. En cuanto a PB, esto debería ser una lección aprendida. O eres candidato y vas con tu portátil y tu seguridad partidaria y tus bases donde vas, o eres comunicador, broadcaster o periodista. El problema de ser varias cosas a la vez es que o no te identifican con ninguna o te identifican con la que más te conocen que sabes hacer, que en el caso de PB es hablar por radio. Sea como fuere, PB tendrá que tomar nota de que lo que le pasó en Juliaca nunca le puede volver a pasar sin una respuesta contundente de su parte, esto es, de una paliza a cachiporrazo limpio contra los comunistas y filoterroristas. Solo así se verá fuerte como para conducir el país.
Full disclosure: soy conductor del programa PBO con RVK en PBO Radio. No tengo arte ni parte en la campaña de PB.
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