Burneo vs. Salas
Vaya semana. Luego de unas intensas jornadas nocturnas al estilo de Aló Presidente que se dan desde Palacio de Gobierno, el panorama se complica no solo para el presidente Pedro Castillo, sino para todos los peruanos.
El domingo iniciamos con otra avalancha de denuncias que se suman a las ya conocidas. Como disco rallado, el Ejecutivo optó por victimizarse y el Congreso prefirió quedarse cómodamente sentados en sus curules, mientras que el premier Aníbal Torres los “pecho“. Así es el estatu quo en el ámbito político se mantiene.
Durante la semana, el ministro de Economía Kurt Burneo lanzó su bomba mediática mediante una columna que se convertirá en el principal vehículo de comunicación del ministerio, porque claramente, allí entran muchos más caracteres que en un tuit.
Así Burneo nos presentó un panorama apocalíptico, en el cual se sienten pasos de recesión la cual solo será evitada si se hace el gasto público respectivo. Interesante, pero no dice quién pagará dicho gasto; ¿seremos nosotros los contribuyentes de siempre o quizás nuestros hijos con un endeudamiento a 50 o 100 años?
Irónicamente se sienten más aplausos que críticas a la gestión económica, debe ser porque el ministro Burneo además de ser un técnico conocido en el sector público despliega la estrategia política de gastar en las personas e instituciones indicadas hasta que consolide el poder que el MEF ha perdido. Si es inteligente o no tal decisión aún no se sabe, lo cierto es que dicha estrategia nos cuesta dinero.
¿Burneo será capaz de reposicionar al MEF al interior del Gabinete? Si cede a los caprichos presidenciales y ministeriales, lo dudamos. Por ejemplo, no ha movido un dedo para impedir ni las multas laborales que superan los S/ 200 mil por la tercerización, la cual estará prohibida desde el lunes. No ha hecho nada para impedirlo, a pesar de que los pronósticos que él mismo ha dado sobre la economía peruana se han tenido que reducir.
Paralelamente, la inflación sigue subiendo (felizmente no de manera desbocada) y consume el presupuesto familiar, el cual se pondrá en riesgo si el empleo sigue siendo precario, informal y mal pagado. Esto no es ninguna percepción. El Perú retrocede seis años con un millón adicional de informales.
¿Quién es el encargado de que esto cambie? ¿Con quien deberá luchar o trabajar Burneo? Nada menos que con el voluntarioso y político ministro Alejandro Salas quien se dedica a dar más declaraciones judiciales a favor del presidente Castillo antes que presentar un plan realista para que todos los peruanos podamos contar con un trabajo formal y bien pagado.
Kurt Burneo había ansiado por años ser ministro del MEF. Su sueño se ha cumplido y en un momento político altamente conflictivo. Es claro que el ha podido declinar la oferta de ocupar el fajín, pero decidió ponérselo. En esta gestión se juega el 100% de su reputación y claramente ella dependerá cómo maneje la economía peruana. ¿Podrá imponerse a Salas?
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