A buscar la salida de este callejón oscuro…

Es evidente que Castillo, gatillando la convulsión social y la violencia para poner de rodillas al país con un golpe de Estado fallido, ha logrado no solo poner en jaque la estabilidad de toda la Nación sino de la institucionalidad estatal, desconociéndose a los individuos que actúan detrás de este siniestro plan de la izquierda que alza banderas de ideologías ya obsoletas y sistemas de gobierno que han fracasado estrepitosamente en todo el mundo, y a los que no les interesa el respeto de la vida, la libertad, la propiedad y la paz.

Su primer objetivo, la de convertir su delincuencial obrar en un tema político, ha sido logrado con creces si escuchamos los lemas de los sediciosos que atacan violentamente al país, pero que se ha materializado con el salvoconducto otorgado por el gobierno a la familia de Castillo a pesar de estar involucrada en sendos procesos penales. La otra candidez ha sido la invitación hecha por el gobierno a la CIDH para que nos haga una visita y analice lo que está ocurriendo, cuando ya sabemos que esta gente mira solo hacia el lado sedicioso para generar figuras de protección en contra del Estado.

La presidenta Boluarte ha reaccionado políticamente de manera correcta al tomar medidas para restablecer la paz social en el país, cortando de raíz la asonada sediciosa que, con un conjunto de maniobras de carácter militarizado, aun pretende bloquear la infraestructura vial y aeroportuaria del país e imponer por la violencia su voluntad, en pueblos y ciudades a punta de la toma de instalaciones públicas y privadas, destrozos, incendios y actos contra la integridad física de los opositores. Quemaron hasta comisarías y se lanzaron contra policías, causando más de trescientos heridos entre éstos. ¿El Estado tenía que mirar y dejarlos hacer lo que les viniera en gana? De ninguna manera, y la respuesta del gobierno de la señora Boluarte declarando el estado de emergencia y encargando el restablecimiento del orden público a la PNP y FF.AA., dándoles el respaldo político, está dando buenos frutos. A esa turba, armada, violenta y desbocada, con agitadores profesionales y antecedentes de terror, no se le podía detener a pañuelazos ante la inminente destrucción de comisarías, aeropuertos, carreteras y demás instalaciones y bienes y servicios.

Estamos de acuerdo. Que se vayan todos, pero cuando la institucionalidad y la serenidad social garanticen elecciones que no se conviertan luego en confrontaciones más violentas que las actuales.

Es necesario un saneamiento urgente. Hay que capturar a los líderes sediciosos, expulsar a diplomáticos de países chavistas entrometidos y cortar sus vínculos con sus operadores nacionales, entre otros, porque hay infiltrados por todos lados y agitadores antisociales que actúan con total impunidad pretendiendo impulsar una rebelión popular.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.