¡A buscar a otros Pariona!

“Yo obedezco a mi pueblo”, respondió el congresista de Perú Libre Alfredo Pariona, de la región Huancavelica, cuando se le consultó por qué votó en abstención sobre la admisión de la moción de vacancia por incapacidad moral permanente contra el presidente Pedro Castillo. Incluso, Pariona no descartó votar a favor de la destitución del jefe de Estado: “Si la población me indica, sí”.

El debate del pedido de vacancia presidencial fue aprobado en el Pleno con 76 votos; es decir, faltan 11 para poder defenestrar al incompetente profesor rural. Por ello, la oposición debe apuntar a hallar a más decepcionados como Alfredo Pariona. Al final, por puro cálculo político, me parece que AP, APP, Podemos, Somos Perú y las moradas caviares terminarán votando a favor de vacar al chotano ante el reclamo callejero, que debe profundizarse en los siguientes días con las marchas anunciadas.

Pariona es el perfecto ejemplo del ciudadano que marcó el lápiz creyendo en que un prístino “hombre como uno” traería bonanza económica al impulsar un modelo igualitario. ¡Vaya utopía! Muchos confiaron en esa estupidez de que no habría más pobres en un país “rico”, pero lo que ha ocurrido -como siempre pasa en los gobiernos comunistas- es que los únicos que se hicieron ricos son los allegados a Pedro Castillo, como sus sobrinos y varios empresarios que ganaron jugosos contratos con el Estado.

Karelim López es uno de ellos y ya empezó a cantar.

La lobista, quien aspira a ser colaboradora eficaz, ha dicho a la Fiscalía que Castillo lidera una mafia enquistada en el MTC desde donde direcciona licitaciones para sus amigotes. Ella también ha denunciado que el desquiciado premier Aníbal Torres, a través de un “emisario”, la conminó a que se retracte. Así funcionan las mafias: te amenazan para que te calles.

Y este es solo un motivo para destituir al mandatario porque podríamos mencionar también sus reuniones clandestinas en Sarratea, la injerencia del Gobierno en el proceso de ascenso de las Fuerzas Armadas y la Policía, la declaración acerca de que sometería a consulta popular el otorgamiento de salida al mar a Bolivia y el rosario de ministros prontuariados designados durante su gestión.

Haber llegado a los 76 votos congresales para admitir el pedido de vacancia es un pequeño logro después de tanto trabajo para que los cojudignos y sus representantes (que repiten como mantra que apuestan por la “gobernabilidad”) abran los ojos. El Perú no merece tener a un presidente que confunde la capital de Chile con el exmandatario Piñera. Pedro Castillo debería, una vez expulsado de Palacio de Gobierno, volver a la escuela, ¡pero como alumno! Sin embargo, antes tiene que responder por los actos ilegales aquí descritos.

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