Cámara Gesell en el Perú
Beneplácito ha causado en la comunidad jurídica nacional, la publicación el día de ayer de la Ley. Nro. 30920, mediante la cual se declara de interés público y prioridad nacional la implementación progresiva de Cámaras Gesell en todas las fiscalías provinciales penales y juzgados de familia de los 35 Distritos Judiciales del Perú.
Estas salas debidamente acondicionadas permitirán garantizar la actuación oportuna de las diligencias que sirven como medios probatorios idóneos en los procesos judiciales y así evitar la revictimización en los casos de violencia sexual, familiar y trata de personas.
La norma jurídica es oportuna, toda vez que a diario observamos la comisión de los delitos contra la libertad sexual contra mujeres y además menores e integrantes del grupo familiar.
En muchos casos, la víctima que suele ser una mujer o una niña tiene que pasar un vía crucis, desde la etapa policial, hasta judicial, pues tiene que repetir en cada estadío su declaración y se han visto casos en que los propios interrogatorios son una verdadera afrenta, lo que constituye una nueva agresión sexual.
La psicóloga Cecilia Miranda, del Proyecto Lima este, detalla que la Cámara Gesell está diseñada para que la víctima solo tenga que evocar una vez los detalles del delito que sufrió.
Se trata de un ambiente dividido en dos por un vidrio espejado. En el primero de ellos se encuentra la víctima con un psicólogo especialista, quien se encarga de guiar la conversación para obtener la información necesaria para la etapa judicial.
En el otro ambiente, se encuentran todas las partes involucradas en el proceso, quienes tienes la opción de formular preguntas a la víctima a través del psicólogo.
Según establece nuestro marco normativo, la diligencia es dirigida por el fiscal, se canalizan las preguntas de las partes a través de un auricular a la psicóloga en la otra sala, quien adapta las interrogantes de acuerdo al lenguaje del niño o niña, para que la conversación sea espontánea, pues no se trata de un interrogatorio en sí.
Tras culminar la diligencia, se registra en audio y video y un digitador realiza una transcripción, que luego es utilizada por el psicólogo para elaborar su informe con las conclusiones y recomendaciones del caso en concreto.
Con la puesta en marcha de las cámaras Gesell en todo el país, se necesitará de mayores profesionales psicólogos y por supuesto la instalación de la infraestructura en el Ministerio Público, como en el Poder Judicial, por tal razón se debe hacer las gestiones pertinentes ante el Ministerio de Economía para poder suplir la falencia de estos profesionales.
Actualmente, la cifra de denuncias de violación sexual contra niños y mujeres, proporcionadas por el Ministerio de la Mujer, es altamente alarmante y se necesita de este medio probatorio, como es la Cámara Gesell, para que a través de estas declaraciones preliminares, los señores jueces puedan valorar este importante medio probatorio y contrastarlo con otros, para arribar a una justa decisión judicial.
Actualmente, el valor de una Cámara Gesell puede oscilar entre 60 a 80 mil nuevos soles y existe un déficit en las diferentes fiscalías provinciales penales y además en los Juzgados de Familia de todo el Perú, por lo que su implementación permitirá luchar contra la violencia sexual, familiar y los diferentes delitos de trata de personas.