Cáncer de páncreas

El cáncer pancreático es un tipo de cáncer que se origina en el páncreas, es uno de los más letales, el noveno en causas de muerte por neoplasia. El páncreas es un órgano que se encuentra detrás de donde se unen el estómago y el duodeno, en los adultos mide entre 15 cm de longitud y 5 cm de ancho.

De acuerdo a la Sociedad Americana de Cáncer, el cáncer se origina cuando las células en el cuerpo comienzan a crecer en forma descontrolada. El tipo de cáncer pancreático más común es el adenocarcinoma pancreático que se origina cuando las células exocrinas en el páncreas empiezan a crecer fuera de control, aproximadamente el 95% de cánceres de páncreas exocrino son adenocarcinoma.

La mayor parte del páncreas se compone de células exocrinas que forman las glándulas exocrinas y los conductos. Las glándulas exocrinas producen enzimas pancreáticas que se liberan en el intestino para ayudar a que usted digiera los alimentos (especialmente las grasas). Las enzimas se liberan en pequeños tubos llamados conductos que finalmente drenan en el conducto pancreático que se une con el colédoco y desemboca en el duodeno.

Las células endocrinas constituyen un porcentaje menor de las células en el páncreas. Estas células producen importantes hormonas, como la insulina y el glucagón (que ayudan a controlar los niveles de azúcar en la sangre), y las liberan directamente en la sangre. Los tumores neuroendocrinos pancreáticos que son menos comunes se originan en las células endocrinas.

Algunos crecimientos en el páncreas son simplemente benignos (no cancerosos), mientras que otros se convierten en cáncer con el paso del tiempo si no reciben tratamiento. Estos tipos de tumores pancreáticos se detectan con más frecuencia debido a que en la actualidad se realizan más estudios por imágenes, como las tomografías computarizadas por una serie de razones.

Entre los factores de riesgo están los hereditarios, el consumo de tabaco (el 25% de los cánceres de páncreas se atribuyen al tabaquismo), la diabetes mellitus tipo 2 de larga duración, consumo de alcohol, pancreatitis, excesivo peso, entre otros.

Según el Instituto Nacional de Cáncer en Estados Unidos, el cáncer de páncreas es difícil de diagnosticar de forma temprana dado que no hay síntomas en las primeras etapas. Sin embargo, se recomienda visitar un médico en caso de ictericia (coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos), heces de color claro, orina oscura, dolor en la parte superior o media del abdomen y en la espalda, pérdida de peso sin motivo conocido, pérdida del apetito, cansancio o fatiga.

El médico de acuerdo al caso hará exámenes físicos, verá antecedentes médicos, imágenes por resonancia magnética, tomografías computarizadas, ultrasonido abdominal, ecografía endoscópica, laparoscopia y biopsia.

@sandrostapleton

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