Cannabis: Versión veterinaria
Una mascota es un miembro de la familia, se le llega a querer tanto, que nuestro cuidado y amor optan por pensar alternativas antes no admitidas, más aún cuando su salud es afectada y crea el camino hacia el mundo botánico. Existen muchas dudas sobre el uso de cannabis en animales, sin embargo las circunstancias que nos llevan a admitirlo como medio de tratamiento ante el dolor y sufrimiento de nuestras mascotas se incrementan en una actual realidad, a sabiendas que existe poco control de calidad y escaso personal capacitado para aplicar una guía fidedigna acerca de terapias cannabinoides –sustancias químicas que causan efectos parecidos a los medicamentos a nivel sistema nervioso central e inmunitario-los veterinarios no están autorizados para recetar productos con este contenido.
El punto es que el elemento fundamental para legalizar y aprobar esta práctica es la identificación y seguridad en la administración de dosis, ya que se ha establecido una sensibilidad mayor de cannabidiol como de tetrahidrocannabinol -principal componente psicoactivo de la marihuana- entre las mascotas, es decir si se realizara la legalización será necesaria la vigilancia extrema respecto a que los animales no entren en contacto con la hierba basándose en un indicador por casos de intoxicación en ensayos clínicos . El Dr. Rafo La Rosa Velarde, médico Vveterinario y zootecnista, nos remite unas consideraciones sobre los beneficios y detrimentos debido al estatus de prohibición clasificada como sustancia tipo I, ya que es una práctica terapéutica, alternativa y hasta holística con poco hallazgo medicinal en investigación.
El doctor La Rosa en su amplia experiencia en animales domésticos nos indica sobre las condiciones que requieren los animales para ser sujetos a esta práctica; estas se refieren en sector perros a epilepsia, estrés, dolores asociados al cáncer, en gatos se sugiere pacientes con enfermedad renal, convulsiones, artritis o con diabetes. Este tema requiere mayor investigación, hay ausencia de estudios preclínicos y se necesita más análisis que testigos /propietarios con sus propias experiencias. Recetar marihuana medicinal a animales tiene un componente peligroso por el que no tenemos autorización, se llama THC. La FDA en julio de 2018 aprobó el primer medicamento con sustancia farmacológica purificada derivada de la marihuana; a su vez también fue la primera vez que esta Administración aprueba un medicamento para el síndrome de Dravet en pacientes humanos.
La diferencia prevalece en que este medicamento no contiene THC -tetrahidrocannabinol- sino que contiene CBD que es un compuesto de marihuana sin efectos de euforia o intoxicación, es decir no produce la sensación de estar drogado. Es de saber que los animales humanos y no humanos tenemos un sistema nervioso central-columna vertebral- y un sistema periférico (SNP), por ende un sistema endocannabinoide, lo cual hace predecible que si el CBD es beneficioso para el animal humano lo será para el no humano, sin embargo la FDA aún no regula esta droga y que, si bien es cierto, está en lista de inclusión pero catalogada como tipo 1 debido a que es un compuesto de cannabis, aún requiere intensos estudios clínicos sujetos a procesos exhaustivos para su aprobación y así los médicos veterinarios puedan tener la confianza y certeza de recetar un medicamento que apoya la dosis correcta basada y fundamentada en estudios científicos.