Caos en el Jorge Chávez

El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez es un caos, por culpa de CORPAC. Es decir, del Ministerio de Transportes y Comunicaciones que lidera el ministro Raúl Pérez Reyes. Ese a quien le gusta esperar que los problemas se incuben y luego exploten, en lugar de tomar al toro por las astas, y solventar las crisis haciéndolas abortar tan pronto aflore el primer aviso de problemas. En este caso la crisis viene de lejos. Comenzó el 18/11/2022 cuando, en plena carrera por la –entonces única– pista para el despegue del aeropuerto Jorge Chávez, un avión de LATAM chocó nada menos que con un camión de bomberos, incendiándose parcialmente. ¿El saldo? Dos bomberos fallecidos y otro herido dentro de la unidad bomberil, aunque sin un sólo pasajero ni tripulante afectado entre el pasaje del avión de LATAM. “Era un vuelo en condiciones óptimas para despegar, y tenía autorización para hacerlo”, comentó la aerolínea. Empezaron allí las investigaciones. Pero solamente después de un año, se supo de las causas y el origen del accidente, que pudo tener consecuencias catastróficas, de no ser por la pericia del piloto de LATAM. El choque se debió a que uno de los controladores de vuelo de la Torre de Corpac dio mal las instrucciones, permitiendo el ingreso a la pista de aterrizaje/decolaje del Jorge Chavez del citado camión de bomberos, exactamente al tiempo que el avión de LATAM recibía el conforme para iniciar su despegue. Vistos los videos correspondientes –incluso aparecieron en televisión– se confirma que la Torre de Control del Jorge Chávez era un relajo absoluto, donde inclusive dormían algunos controladores que debían estar alertas durante todas sus horas de trabajo. Un año después recién Corpac tomó medidas irracionales, despidiendo una buena parte del personal de controladores sin haber previamente contratado, adiestrado y probado a los expertos que reemplazarían a los despedidos. El ministro del ramo, Pérez Reyes, calló, seguramente para evitar responsabilidades. Pero si bien estas no recaían directamente sobre el ministro, Corpac –dependiente del despacho ministerial a su cargo– sí debía hacerlo. Pero hay más. El audio del video capta a todos los controladores de vuelo presentes durante el accidente coordinando para emitir una versión arreglada de los hechos, alegando desconocer que alguien dio la orden para que ingrese el camión de los bomberos. ¡Cuando en realidad sí lo habían hecho! La versión final, aunque falsa de los controladores, fue: “Bueno todos hemos estado... somos partícipes porque estábamos primero con Marcelo; escuchamos al Coordinador general Wilder Ruiz. En todo momento, sabíamos que en ningún momento iban a entrar (los bomberos) a pista. Todos, cerrados”, gestando sellar un pacto al que todos asintieron.

Las consecuencias son que hace días, miles de indignados pasajeros –nacionales y extranjeros– pasean, duermen y todo los demás que implica pasar el día entero en un aeropuerto –único Terminal Aéreo de Lima– sin que CORPAC (dependiente del ministerio de Transportes y Comunicaciones a cargo de Raúl Pérez Reyes) se haga cargo de esta gravísima crisis, consecuencia de la irresponsabilidad de los controladores de vuelos contratados por Corpac.

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