ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Castillo: dividiendo para vencer

Imagen
Fecha Publicación: 30/06/2022 - 22:45
Escucha esta nota

Por Carlos de la Torre Paredes

Divide y vencerás, estrategia ampliamente conocida y utilizada por Julio César hace más de dos mil años, parece lo aplicado por Pedro Castillo como principal herramienta para mantener controlados a sus adversarios y aliados políticos.

Hace pocos días, el partido político Perú Libre, en un comunicado público, invitó a Pedro Castillo a renunciar a su militancia antes de iniciarle un proceso disciplinario por “promover el quebrantamiento del partido y la bancada congresal”, además de no cumplir varias de sus propuestas de campaña vinculadas al ideario de Perú Libre.

Como es bien sabido, la bancada congresal de Perú Libre, que se inició con 37 congresistas, a la fecha cuenta solo con 16 y, según medios periodísticos, es posible que pierda algunos más. Las bancadas de Perú Democrático, el Bloque Magisterial de Concertación Nacional y Perú Bicentenario, dividieron a Perú Libre y sumaron disidentes de otras bancadas para conformarse.

Según deja entrever el comunicado de Perú Libre, esta fragmentación de la bancada oficialista y conformación de nuevas bancadas ha sido promovida por el propio Castillo, quien también ha logrado algunas disidencias en la oposición y apoyos directos en diversas bancadas.

Si asumimos que lo planteado en el comunicado de Perú Libre es cierto, surge la pregunta: ¿Qué podría ganar Castillo al dividir a su propia bancada?

La respuesta parece ser la más obvia: control.

Bajo esta lectura, Castillo encontró la forma de debilitar políticamente al presidente de Perú Libre, Vladimir Cerrón, y empoderarse él, respaldado por varios grupos pequeños que muy probablemente esperan ser retribuidos por el Ejecutivo para implementar sus agendas personales y mantenerse vigentes en la política, además de que cada bancada tiene derecho a presidir siquiera una comisión, y se les designa asesores.

A lo anterior se le tendría que sumar la idea de que para el Ejecutivo sería más fácil negociar con grupos pequeños, pues se tendría menor cantidad de intereses en juego.

Al reducir la bancada de Perú Libre a solo 16 congresistas, Castillo ya no depende de sus votos para mantenerse en el cargo ante un posible proceso de vacancia, lo que los obliga a negociar, y le permite al Ejecutivo flexibilizar su narrativa para llegar a acuerdos específicos con los diversos grupos políticos, incluso la oposición, logrando reducir las tensiones; lo cual parece estar dilatando procesos que podrían sacar a Castillo del poder.

Si seguimos está lógica, la estrategia de dividir para controlar también puede rastrearse al caso del congresista Valer, que proviene de las filas de Renovación Popular, y termina convirtiéndose en uno de los principales defensores de Castillo; y en el caso de los llamados “niños” de Acción Popular, sobre quienes parece tener gran influencia; también en las tensiones dentro de la bancada de Alianza Para el Progreso respecto a la siguiente mesa directiva; así como en otros sonados casos políticos.

Aplicar esta estrategia con enemigos y con aliados podría resultar funcional en el escenario de polarización en el que nos encontramos, y parecería haber fortalecido la figura de Castillo, quien, a pesar de ser inmensamente impopular y ser considerado deshonesto, además de estar acusado por la fiscalía, habría logrado generarse un escenario beneficioso para negociar y consensuar con las fuerzas políticas lo suficiente como para mantener su cargo.

Tal vez el principal error de la actual oposición y de quienes pretendían ser los aliados políticos de Castillo en igualdad de condiciones, fue subestimarlo.

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookTwitter Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.