Castillo y Sagasti, sentados en un árbol
Por Francisco de Piérola
Esta semana se dio a conocer que el supuestamente impoluto expresidente Francisco Sagasti se reunió con el ahora mandatario Pedro Castillo. Esta reunión, que no tendría por qué ser ajena al público, fue clandestina y no se registró. ¿Qué hay detrás de esta reunión? Esta línea del tiempo puede ayudarnos a entender los pormenores.
El 30 de octubre, 3 días antes de la reunión, Sagasti fue consultado sobre el panorama político y aseguró que no daría comentarios al respecto. Nada de malo en eso, solo que 3 días después iría a visitar, con un vehículo del gobierno, a Pedro Castillo.
El 2 de noviembre se llevó a cabo esta reunión. Según Sagasti, conversaron de política exterior y el expresidente brindó su punto de vista sobre la relación entre el presidente de la República y la presidenta del Consejo de Ministros.
Cabe mencionar que, por esas fechas, se evaluaba en el Congreso la confianza a la premier Mirtha Vásquez quien, si bien no es correligionaria de Sagasti, pertenece a la misma argolla progresista, enquistada en el Estado desde décadas para emplear a sus propios colectivos.
¡Oh, sorpresa! Dos días después de la reunión clandestina, el 4 de noviembre, Mirtha Vásquez obtiene la confianza en el pleno, con los votos del ala magisterial de Castillo, pero sin los votos de los cerronistas.
Al poco tiempo, gracias a la propia incapacidad de Pedro Castillo y de manera totalmente merecida, empieza a vocearse la vacancia de Pedro Castillo y el 25 de noviembre se presenta la moción de vacancia.
Cabe recordar que los partidos promotores de la vacancia utilizaron los mismos argumentos que usaron los progresistas contra PPK para querer expulsar al mandatario actual de la casa de Pizarro, solo que esta vez los hechos gritaban por sí solos y la incompetencia del profesor chotano era evidente a leguas.
El 30 de noviembre, un mes después de haber asegurado que no daría comentarios políticos, Sagasti se pronuncia. “Creo que este pedido de vacancia simplemente porque el señor es incapaz me parece una aberración que no tiene ningún sentido”, dijo.
Lo que no tiene sentido es esa excusa. Está afirmando que el mandatario es un incapaz, pero al mismo tiempo alega que no es suficiente para querer vacarlo.
El 7 de diciembre, no se consiguieron los 52 votos necesarios para admitir a debate la moción de vacancia y Castillo sigue con vida.
¿Por qué decidieron mantener en secreto la reunión?
La congresista Adriana Tudela nos regala un tweet con un recordaris: “Raro que el expresidente, siendo tan prolijo con las constancias y habiendo solicitado una incluso cuando fue secuestrado, no haya pedido el registro de su reunión en Palacio”.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.