Centro de estudios sobre riesgos existenciales
La pandemia y sus diversas consecuencias en el ámbito de la salud, de la economía, y de las relaciones internacionales, nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de realizar una evaluación de las medidas asumidas, así como su eficacia contrastándolas con las tomadas en diversas partes del mundo. Esto nos permite establecer nuevas alternativas para estar mejor preparados en estas situaciones de alto riesgo existencial.
Las entidades existentes, tanto nacionales como internacionales, han mostrado que es necesario optimizar una coordinación entre ellas, así como los diversos Estados.
La crisis no se ha limitado a fronteras. Tal como lo resumo en mi libro “Nuestra Constante Lucha”, la solución de esta crisis como las que podrían presentarse en el futuro, no están relegadas a acciones internas o unilaterales. Por ello es necesario y urgente adelantar una mejor conectividad internacional, con base en conocimientos, así como experiencias necesarias para interaccionar
con eficacia con el fin de lograr una cooperación internacional más efectiva. Para alcanzar este objetivo se debe comenzar con el acopio de información y su procesamiento. Para ello sería recomendable la creación de un Centro de Estudios de Riesgos Existenciales, que sea la entidad que pueda investigar e intercambiar conocimientos con sus pares en otros países.
Esto permitiría, en el caso del Perú, efectuar a través de la Cancillería recomendaciones al supremo Gobierno, para centralizar medidas necesarias de orden interno e internacional, así como realizar la acción diplomática para lograr apoyo del Sistema Internacional, a través de sus diversos órganos, como pueden ser la ONU, la OMS, la OPS, la Cruz Roja Internacional.
Estos estudios e investigaciones – y posibles coordinaciones- podrían realizarse en estrecho contacto concentro académico de prestigio, lo que facilita convocar a diversos expertos. De tal modo se protegería en el futuro a nuestro país que podamos ser sorprendidos por intereses oscuros, como los que realizaron un montaje bajo el nombre de “ensayos clínicos” que expuso a peruanos a diversos peligros tanto de la salud como de corrupción. Más vale prevenir que lamentar.
Para más información, adquiere nuestra versión impresa o suscríbete a nuestra versión digital AQUÍ.
Puedes encontrar más contenido como este siguiéndonos en nuestras redes sociales de Facebook, Twitter e Instagram.
