Columna batalla
Lo primero es expresar el pesar ante la partida de Jorge Morelli. Lo leía en Expreso y en El Montonero, donde coincidíamos sin conocernos, pero leerse es una forma de tender camino, todo columnista es un pontífice (construye puentes). Esta pérdida debe llevarnos a pensar los debates en el Perú, el de Herrera y los Gálvez, conservadores y liberales en el siglo XIX; el del siglo XX, que contrapone visiones generales del Perú, la de Mariátegui, Haya, V. A. Belaunde… Y aquellos que se libran en el día a día desde las columnas de los diarios.
A fines de los 80, Morelli, De Althaus, D’Ornellas, Ricketts y otros, hicieron de Expreso el precursor de las columnas liberales transversales: razonar desde la antropología, el derecho, la economía, la psicología, las humanidades y la política. Así, con esa artillería confrontaron con el estatismo del primer García. De Althaus cuenta que él mismo se estrenó como columnista en Expreso por un artículo que envió a Ulloa en 1987… en oposición al gobierno. Aquellos columnistas de Expreso de los 80 dieron batalla liberal antes que El Otro Sendero (De Soto) y de la génesis del Movimiento Libertad (Vargas Llosa). Pocas veces el liberalismo se había visto tan bien representado en las letras (sumada La Prensa). Su antagonista fue La República, pero el columnismo de Expreso deslumbraba por la originalidad del pensamiento. Ser revolucionario a fines de los 80 era ser liberal.
Si la inteligencia distinguió a esa generación de columnistas, su estilo inspiró a muchos jóvenes (escolares muchos) para seguir las líneas de Bastiat, Constant, Mill, Smith, Friedman, Hayek, Mises. Esa generación joven de lectores conoció entre columnas la teoría monetaria, el análisis antropológico de la libertad, la razón de la hiperinflación y las fallas de la heterodoxia.
Si hubo una preparación para el entusiasmo por las ideas libertarias en el Perú de 1989 y 90, fue esa. No se podía volver atrás, de allí la aún persistente defensa de la inversión privada, la desregulación, la libre empresa, la propiedad y el crecimiento.
Quien tenga un pensamiento histórico del periodismo sabrá que la columna puede ser también crítica libre, como lo ha sido en estas páginas contra Pedro Castillo y sus socios. Dar batalla, ese es el reto individual que, sin proponérselo, nos deja el lúcido Morelli a quienes hemos tomado la pluma con la fuerza con la que se empuñan las ideas de la libertad.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.