Cómo cambiar tu mente

La mente se forma, a través de la genética, herencia, aprendizaje, cultura, educación, ejemplos de vida, las relaciones humanas que estableces, desde que eres procreado y concebido, hasta el final de los días.

Como es que existe personas más inteligentes que otras, más agiles que lentos, gordos y flacos, extrovertidos e introvertidos, intelectuales y prácticos, deportistas y otros no les gusta el deporte, es decir, cada ser humano tiene sus dones, algunos están dormidos, latentes, se descubren con el desarrollo y la motivación, en el escenario condicionado por la propia naturaleza que se va formando conforme la persona va creciendo y aprendiendo.

La dinámica de la vida, desde que naces, vives y mueres, la mente va cambiando, cuando eres niño, depende de tus padres, de joven tomas tus propias decisiones, adulto, has construido los logros que te propusiste y adulto mayor disfrutas de lo que has cosechado.

Siempre nos movemos en la dualidad, como la mente positiva puede cambiar a negativa y viceversa, siendo responsable de lo que hacemos con conciencia y voluntad, como, por ejemplo, conocí un compañero de estudios en la facultad, que sus padres eran abogados, él destacaba en los estudios, concluyó el pregrado, pero demoró muchos años en graduarse, tuve la oportunidad de encontrarme con él y salió a la luz, que no se había licenciado, le pregunté por qué, me dijo, como mis padres tenían un estudio grande con clientela formada de muchos años, no me preocupé mucho, reconoció que había formado una relación de dependencia laboral, con los padres, yo personalmente diría en todo aspecto, emocional, afectiva, económica, que no le permitía ser creativo y tomar sus propias decisiones porque dependía de las decisiones de los padres, yo le dije, tus padres no van a vivir toda la vida, quién va a asumir las responsabilidades del estudio, me contestó yo, pero no te has graduado y quedamos en reunirnos en el consultorio para conversar estos temas que le habían empezado a preocupar.

En consulta, me dijo, que siempre había destacado en la escuela y en la universidad, pero tenía temor graduarse, no le faltaba nada, era hijo único, iba a heredar todo, le dije: bueno, eso es lo patrimonial y cómo vas a hacer para mantener o mejorar el patrimonio, y se puso a pensar y decidió dar un paso adelante, esa mentalidad conformista, dependiente, insegura, cambió, actualizó sus estudios, se graduó y no solamente eso, estudió post grado de maestría y doctorado, formó una familia, cuando pensaba que siempre iba a ser un solterón, en la actualidad dirige un gran bufete de abogados, mantiene a sus padres y los hijos le siguen los pasos.

Fíjense, qué importante es el cambio de la mente, que parte fundamentalmente del reconocimiento, que las cosas no las estoy haciendo bien y necesito de un cambio de actitud en la vida por mí mismo y la familia, que si no te hubieras encontrado con el compañero de estudios, que soy yo, quizás hubiese continuado su vida como lo estaba haciendo, pero la palabra y las circunstancias fue un golpe de admitir que las cosas tenían que cambiar, pero no sabía cómo hacerlo y lo fundamental que lo hizo, pero bien, ahora es un buen referente para muchas personas que no cambian, empero quieren cambiar, no saben cómo hacerlo, pero sí se puede, esa voz de tu interior que te dice, cambia de manera de pensar, de ser, eres capaz de hacerlo, no la dejes pasar en vano, es la alerta de tu “yo” que no está satisfecho consigo mismo, que requiere un cambio de mentalidad, que te va a hacer sentir mejor, productivo, creativo, dueño de ti mismo.

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