¿Cómo enfrentar nuestro creciente aislamiento?

A partir del fallido golpe de Estado que perpetró el expresidente Pedro Castillo Terrones el 7 de diciembre de 2022, el Perú viene sufriendo una situación de aislamiento en el ámbito latinoamericano, que a su vez estimuló protestas violentas en Puno y otras localidades del sur del país.

Sin embargo, estos actos insurreccionales fracasaron en sus lugares de origen, e igualmente en Lima, cuando se intentó prender la mecha de la violencia en la capital de la República. En el domingo de Ramos la calma del Perú solo fue quebrada por una lamentable homilía del arzobispo de Lima responsabilizando a Dina Boluarte por las muertes recientes.

En la OEA y otros foros el gobierno peruano ha sido atacado por los presidentes de México (AMLO), Honduras (Xiomara Castro), Venezuela (Nicolás Maduro), Colombia (Gustavo Petro), Bolivia (Luis Arce Catacora), Chile (Gabriel Boric) y Argentina (Alberto Fernández). Sus demás integrantes se abstuvieron de hacer declaraciones, aunque los Estados Unidos expresaron su respaldo a Dina Boluarte para consolidar la democracia en el Perú. Lula en el Brasil tampoco se ha pronunciado, siendo probable que no lo haga para no ser furgón de cola de los países antes mencionados y por la visión geopolítica de considerarnos su socio natural en el Océano Pacífico.

El gobierno de Dina Boluarte está enfrentando una situación inédita en nuestra historia, a lo que debe agregarse el deseo del expresidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, de buscar una salida al mar por las costas de nuestras regiones del sur, esgrimiendo la carta de la agitación aimara en Puno.

Al hacerlo inevitablemente chocará con el gobierno de Chile, sea el de Boric o de quien lo suceda, dado que también existen aimaras en el norte de ese país, sin perjuicio de los mapuches que están enfrentados violentamente con el régimen central de Santiago.

En consecuencia, el gobierno de Dina Boluarte no debe dejarse intimidar por estas actitudes sea cual fuere su procedencia. Los gobiernos que nos atacan tienen inmensos problemas internos. México sufre un azote de violencia descontrolada que supera a todo lo experimentado antes. Petro tiene una dura oposición en Colombia que lo inmovilizará para continuar sus intrigas diplomáticas. Maduro dirige una Venezuela arruinada por sus malas políticas desde Hugo Chávez. Arce Catacora en Bolivia echó mano de las jubilaciones de sus compatriotas para conseguir dólares que han desaparecido en su mercado interno.

Alberto Fernández en Argentina es el presidente títere de Cristina Kirchner en un país quebrado pero de una dimensión muchísimo mayor que la de Bolivia. Boric fue derrotado en su proyecto de cambiar la constitución chilena y ahora debe conciliar a la oposición. En estas condiciones, Torre Tagle debe actuar con serenidad y sangre fría para aprovechar las aperturas que tengamos a favor nuestro desarticulando a nuestros enemigos, que conspiran contra la soberanía e integridad territorial del Perú.

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