¿Cómo mejoramos la ejecución del presupuesto en salud para el 2022?
Hace dos años escribí un artículo titulado ¨Retos en Salud 2020¨ donde comentaba que de los 18 ministerios el sector Salud había sido uno de los dos sectores que menos presupuesto pudo ejecutar el año 2019 alcanzando un triste 41.2%. Lamentablemente luego de dos años podría hacer un “copiar y pegar” del mismo artículo y cambiar los números y fechas. Esto debido a que en el 2021 una vez más el Ministerio de Salud fue uno de los dos ministerios que menos presupuesto pudo ejecutar en inversión a pesar de las tremendas necesidades que tiene el sector.
Durante la pandemia hemos sufrido la falta de capacidad instalada, camas hospitalarias, camas UCI, oxígeno y diversos materiales médicos, por lo cual es increíble que solo se haya ejecutado 48% del presupuesto de inversión asignado. ¿Cómo es posible que tengan que devolver más de la mitad de su presupuesto?¿Qué revela esto? Pues claramente que hay falta de planificación, que no se están preocupando por una estrategia sanitaria, pero sobre todo que hay una falta de capacidad gerencial.
No podemos ser permisivos diciendo que están trabajando en la vacunación y por eso disculparlos porque no se ejecuta el presupuesto. En primer lugar todos no trabajan sólo en la vacunación, segundo estamos viendo que es algo repetitivo, ya que hace dos años tampoco se ejecutaba bien el presupuesto y no existía la pandemia, entonces el problema no pasa por allí.
Para corregir esto necesitamos primero seleccionar a quienes serán los encargados de estas ejecuciones presupuestales y capacitarlos, lo ideal es que exista la meritocracia y estabilidad en estos puestos (en realidad así debería ser en todos los puestos). Ojala funcionara la Ley Servir, pero está muy debilitada. Mientras tanto el Ministerio de Economía y Finanzas debe capacitar, acompañar y brindar asistencia técnica a estos funcionarios porque de ellos depende que la inversión pública se concrete y eso se traduce en el caso del Minsa en más hospitales, mejor equipados y por consiguiente prolongamos vidas y evitamos muertes.
Algo que tenemos que empezar a cambiar en la gestión pública es que todos a todo nivel deben ser evaluados mediante indicadores de desempeño, ese es el gran cambio que se necesita en la administración pública. Los puestos no se deben ganar por el tiempo que uno lleva en una oficina, ni por clientelismo, se deben ganar por méritos y por capacidades, solo así saldremos adelante.
Los proyectos que están en cartera deben ser hechos mediante contratos de gobierno a gobierno, separando la construcción del equipamiento. Por supuesto las contrataciones deben hacerse con total transparencia porque si la corrupción ya en sí es mala, en salud mata.
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