¿Cómo se enteran los padres del colegio para sus hijos?

En la décimo primera conferencia anual de directores de escuelas del Perú (CADEP 2024), organizada por la Asociación de Colegios Particulares Amigos (ADECOPA), suelen participar un significativo número de gestores y decisores educativos, quienes tienen la potestad de convertir en políticas, para el siguiente período lectivo, algunas de las conclusiones a las que arriban, gracias al aporte de expertos y de colegas directores.
En el mencionado CADEP 2024 se presentó un estudio titulado: “¿Qué buscan los padres al elegir el colegio de sus hijos?” La muestra recogida y analizada fue de 420 personas, pertenecientes al universo del territorio de influencia de los 34 colegios de ADECOPA. Los resultados: interesantes, sugestivos e interpelantes. Sin embargo, en atención al espacio del que dispongo, me gustaría centrar mi comentario en la siguiente pregunta formulada a los padres: ¿cómo se enteró por primera vez de la oferta educativa del colegio de su hijo?
Un relevante 67% refirió que se enteró del colegio por recomendaciones de amigos o familiares; un 24%, por la cercanía a su hogar; y un 14% afirmó que conoció el colegio gracias a la publicidad en las redes sociales. Los resultados permiten colocar el cursor tanto sobre las familias como sobre las escuelas.
Un elemento importante a considerar es la edad del niño, enmarcada en los albores de la vida matrimonial. Más que el futuro dibujado y esculpido, les atrae el estreno y el bienestar de su niño. ¿Qué les preocupa? El éxito en la vida o el tránsito del hogar y la adaptación a un nuevo ambiente con más compañeros de su edad. ¿Cómo será?
Otro elemento a destacar tiene que ver con el contenido o mensaje que intercambian los padres primerizos acerca de un colegio. En principio, las recomendaciones que se comparten proceden de terceros que tienen hijos en la escuela o que son egresados. La “reseña” puesta en común está acotada a la experiencia no exclusivamente de una familia, sino, sobre todo, a las vivencias actuales del estudiante o al recuerdo en el caso de los egresados. Este hecho imprime un carácter singular a una recomendación; es decir, no configura una ciencia; pero, a pesar de su sesgo, sostiene su fuerza en la naturaleza de esta y en la confianza que se le atribuye a quien externa una recomendación.
Es muy probable que, a diferencia de la recomendación de una universidad, que enfatiza sus “cualidades duras” relacionadas con la enseñanza, convenios, infraestructura, etc., el contenido de una recomendación de una escuela, además del consabido lugar común de buena enseñanza o exigencia académica, se centre en la experiencia, en lo afectivo, en la relación con los docentes, la seguridad y el cuidado. Asimismo, se aprecia la historia, el relato y la imagen que proyecta una escuela. En buena cuenta, se valora escuchar que los niños “la pasan bien”.
Elegir un colegio no es una transacción ni es trivial. Es confiar el hijo a terceros, y por casi 13 años. ¡Qué importante es la relación familia-colegio! Los portavoces naturales son los mismos padres. ¡Toca mirar y trabajar hacia adentro!

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.