¡Cómplices extranjeros de Castillo!

Quien no se percate de que lo que está sucediendo en el Perú es un ataque terrorista internacional contra nuestro país, es tonto. Venimos siendo atacados por hordas envenenadas por operadores extranjeros, cuyo cometido es montar algaradas casi idénticas a aquellas que antes ocurrieron en Colombia, Chile y Ecuador (fracasó en este último país) para instalar la asamblea constituyente e incorporar a esos países en la órbita socialista del tercer milenio. Las asonadas contra nuestra patria las coordinan países integrantes del Grupo de Puebla y Foro de São Paulo. Somos blanco de asaltos que dirigen profesionales de la inteligencia cubana y venezolana, y mesiánicos como Evo Morales cuya labor de zapa sería financiada por capitales de mafias criminales. Es tal la magnitud de estos ataques, que demandan recursos colosales. Empezando por contratar y transportar a miles de sujetos, forzarlos a protestar durante semanas viviendo fuera de sus domicilios, perdiendo sus remuneraciones al dejar su trabajo, y acudiendo a marchas donde hasta exponen sus vidas. ¡Es decir, un inmenso movimiento de personas a un costo gigantesco! Aparte de asalariar a decenas de galifardos, entrenados para dirigir a esos millares de manifestantes. Habrá algunos que porten armas, cuyas municiones vendrían de Bolivia. Otro costo adicional. Todo ello obliga a que el presupuesto para financiar estas revueltas provenga de descomunales bolsillos. ¡Como los del narcotráfico, tala ilegal de bosques, minería ilícita y otras lacras que campean en la región, amparadas por escuadrones de la muerte! ¡Es decir, entran a tallar los carteles criminales! ¡Consecuentemente, es evidente que Boric, Fernández, Petro, Arce y AMLO conocen estas realidades! Aún así, permanecen apoyando a los protestantes, financiados por el crimen; sabedores de que ese poderío delincuencial luego se enfrentará a sus propios gobiernos, hoy taimadamente involucrados en la lucha mundial contra estas lacras. La cronometrada coordinación para los cierres de carreteras, asaltos a comisarías, incendios de locales de la Fiscalía y el poder Judicial; y la dimensión y el costo de las permanentes marchas de ciudadanos amargados por operadores que les incitan el odio, ha paralizado las actividades en grandes ciudades -y en el campo- peruano, desestabilizando económica y financieramente al Estado peruano. Una calculada estrategia destructiva del capital, con enormes pérdidas de valor para la propiedad pública y privada en el Perú. ¡Consecuentemente un debilitamiento del Perú frente a sus vecinos, muchos de ellos beneficiados por estas circunstancias! Estrategia organizada por gente de diferente perfil que las clásicas dirigencias sociales/sindicales. Afortunadamente, al intervenir en una sesión de Celac la articulada Canciller del Perú, Ana María Gervasi, cuadró a estos cinco presidentes. ¡Hace falta que haga lo propio la presidente Dina Boluarte, denunciando a sus pares de Chile, Bolivia, Colombia, Venezuela, Argentina, México por permanecer favoreciendo al golpista, corrompido, proterrorista Castillo, violador de nuestra democracia y Constitución tras su circense golpe de Estado, cuando dispuso que la fuerza pública capture la Fiscalía, el poder Judicial, etc.! Castillo continúa azuzando -desde la cárcel- el enfrentamiento entre peruanos y la destrucción de nuestro Estado, respaldado por estos cinco hipócritas mandatarios, cómplices suyos.