Compromiso para el 2022
Por tremendas que parezcan las atrocidades que hemos visto en estos escasos cinco meses de gestión del régimen que encabeza Pedro Castillo –corruptelas a todo nivel, empezando por el círculo presidencial rodeado de garrapatas como el ex secretario de palacio y de damiselas como Silvia Barrera o Karelym López, interviniendo para que la Sunat le condone deudas millonarias a sus amigotes y/o la administración pública licite obras y compras millonarias otorgándoselas a sus recomendados y asiduos visitantes del presidente en palacio y el antro de Breña; un sistemático e indisimulado quebranto de la Constitución y la ley, etc.; la destrucción del aparato estatal infestándolo de gente indeseable; la profundización de las crisis social, política, económica, moral, etc.– es sólo el inicio de lo que nos esperaría si Castillo permanece más tiempo en el poder.
También pongamos en contexto la auténtica entraña de régimen Castillo, simpatizante explícito del “pensamiento gonzalo” y probado defensor del movadef, aquella facción política de sendero luminoso que está monopolizando la sindicalización del magisterio –a través de sucesivos ministros pertenecientes al sindicato magisterial que, en época del gobierno Kuczynski, dirigía el ahora presidente Castilllo– para finalmente adoctrinar a todos los estudiantes bajo preceptos comunistas. Con esto consolidaría su ansiado proyecto para convertir al Perú en otra fracasada Cuba o Venezuela. El propósito del comunismo –el servicio secreto de La Habana y el Foro de Sao Paulo, autores de este plan- es, aplicando el manual marxista, agudizar a fondo las contradicciones entre las llamadas “capas sociales”, exacerbando el odio de clases y el resentimiento social. Para ello la mejor receta es quebrar la economía y dinamitar el Estado de Derecho, de modo tal que el pueblo caiga en el marasmo de la miseria y no existan espacios para que alce su voz de protesta –la prensa será silenciada y los jueces y fiscales digitados por el gobierno comunista– y, desde la cúpula del poder, la sociedad peruana recibirá como única explicación que tamaño Armagedón sólo es culpa de la derecha achorada.
La combinación satánica: corrupción, ideologización y empobrecimiento generalizado, no es novedad en Latinoamérica. Es más bien la historia repetida una y mil veces por la izquierda sudaca. Y el resultado de este experimento está a la vista. América Latina es hoy tan o mas atrasada, ineficiente, polarizada, fracasada, inmanejable que África, luego de haber sido la cuna de grandes naciones. Empezando por Argentina, Brasil o Venezuela; e inclusive Cuba, auténticos cenáculos de cultura y a la vez emporios de gigantes riquezas. En vez de corregir yerros, excesos y abusos de malos gobernantes, la receta aplicada fue devastarlo todo para someter a la población más pobre y culpar del desastre a la derecha, para presentar a la izquierda como única opción para sacar al país del desastre. Pues la retórica comunista ha fracasado en todos aquellos casos, Y el resultado es esta Latinoamérica pauperizada, atrasada, inculta y desesperada.
De seguir Castillo en el poder, iremos directo al escenario venezolano o cubano: cero libertades individuales, abusos, miseria. ¡Defendamos nuestro futuro este año 2022!
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