¡Comunistas exigen estatizar los puertos!
Los izquierdistas siguen uniéndose, mientras la derecha se resquebraja. ¿Sabemos qué nos espera si la izquierda gana la elección de abril de 2026? El caos que vivimos tras doce años de procomunismo con Velasco Alvarado será un reflejo del desastre que se apoderó del Perú per secula seculorum. Lo atestiguan los cubanos, venezolanos y demás pueblos que cayeron en las garras del comunismo sudaca, para jamás salir de esta barbaridad. Con el cuento de que el Estado “vela” por los intereses de Juan Pueblo —relacionado a la campaña sempiterna de las izquierdas, que el comunismo es el Maná del Cielo para todos los pobres— es probable que, salvo algún milagro, el comunismo alcance los votos necesarios en las elecciones de abril de 2026 para hacerse del manejo de nuestra nación sine die.
Nuevamente, la derecha peruana habría fracasado por su incompetencia, sus celos y su estupidez. Esta realidad viene advirtiéndoseles hace décadas a los presumidos capitalistas peruanos. ¡Pero hacen caso omiso! La soberbia y limitación intelectual los acompaña. Tanto que rehúsan poner el empeño necesario para entender que perder las elecciones entrantes no será “perder otra elección”. Implicará, amable lector, esta vez perder definitivamente el país.
No han bastado los desastres ni las corrupciones de gobernantes de izquierda como Ollanta Humala, del propio Pedro Pablo Kuczynski (autocolocándose la viñeta “yo soy socialista”); Martín Vizcarra, tremendo camaleón todoterreno, capaz de cualquier cosa; Sagasti, con sus discursetes marxistoides; y, por último, el comunista prosenderista Castillo, incapaz de gobernar, pero eficaz espolón de proa para imponernos a un peso pesado comunista como Vladimir Cerrón.
La carrera por venderle al pueblo la gastada promesa de que “el Estado vela por los intereses de Juan Pueblo”, es tan falsaria que cualquier necio puede desecharla contrastando lo que le ocurrió al Perú durante el período en que lo ha gobernado la izquierda.
¡Hoy un Proyecto de Ley N.° 9778/2024-CR, presentado por Waldemar Cerrón, hermano del prófugo comunista Vladimir, busca liquidar la inversión privada! Solo permitiría que participen como asociaciones público-privadas, limitadas al 40% y a contratos de máximo diez años, prorrogables una sola vez. ¿Argumento? La falsaria frase mágica de la “importancia estratégica de los puertos para la soberanía nacional, garante de una gestión eficiente alineada con intereses nacionales.” Otra mentira permanente de los rojos.
Según ComexPerú, más del 85% del comercio exterior sale vía puertos privatizados. Estos han reducido los costos logísticos en 30%, atraído más de US$ 2,200 millones en capital y permitido que, finalmente, se modernice nuestra infraestructura portuaria. Asimismo, AFIN (Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional) advierte que “replicar modelos como Petroperú implicará retrocesos”. ¡Los puertos privados han incrementado en 72% el manejo de carga suelta, duplicado el número de contenedores desde 2011 y contratado más de 50,000 nuevos empleos, tanto directos como indirectos!
Con la estatización de cualquier sector productivo aumentarán el hambre, terrorismo, odio, crimen; la frustración, fuga de talentos, entre otros males, arruinando el futuro de todos los peruanos. Para evitarlo, en abril de 2026 vote pensando en su futuro. ¡¡Jamás vote validando promesas demagógicas!!
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