Con proscripción del Antauro, inevitable explosión social 2026
De los 43 partidos inscritos, uno solo merece el nombre de partido, ANTAURO. Los demás son solamente franquicias. ANTAURO es el nombre actualizado del Perú profundo, que el 2000 derrocó militarmente a Fujimori y el 2005 remeció al Perú post Fujimori, martirologio de sus militantes en prisiones y represión judicial del pueblo y hoy espanta al Perú pizarrista que persiste en la estupidez de su proscripción; pues, sin ANTAURO, inevitable el cataclismo social. El mayor Antauro Humala es un verdadero líder. Organizó y dirigió las 2 acciones armadas y sufrió el martirologio casi 18 años, hasta fines del 2022. Ahora que es partido inscrito, quisieran obligarlo a levantarse; pero las próximas elecciones sin su participación, son categóricamente un fraude.
El fraude consiste en aberración jurídica:
Fraude que empezó el fiscal de la Nación provisional anterior, Villena, que no sabe que el delito solo cometen las personas naturales y continuó la actual presidenta de la Corte Suprema encargando el proceso de ilegalización del partido a vocales interinos que no tienen competencia, violó las instancias y, concluido el proceso, el Pleno de la Corte Suprema debía examinar su corrección legal. Solo encontrando el proceso impecable, lo pasaría al JNE para que este, como máxima instancia electoral, promulgue la ilegalidad y publicación en El Peruano. En materia electoral, según el artículo 178 de la Constitución y el artículo 14 de la Ley de Partidos, la Corte Suprema es penúltima instancia y el JNE es la última instancia. Se recalca que el proceso de ilegalización del ANTAURO, además de viciado, está en la mitad. Faltan el pronunciamiento del Pleno de la Corte Suprema y el reexamen del JNE y su publicación en El Peruano.
Para enderezar esta aberración ya no se necesita accionar militarmente por 3ª vez; ya que, de continuar este colapso moral agravado por la criminalidad que reviste caracteres políticos, está a la vista el cataclismo de las masas post 2026. Participando el ANTAURO, puede ganar la presidencia o porción considerable en el poder. Su presencia es garantía de resolución de los problemas álgidos: inseguridad ciudadana, Pataz, traición, etc.
¿Cómo?
Restableciendo la política de estirpe inca con las 3 prohibiciones: proscripción del ocio que significa proscribir la pobreza (ama qhella), debilitar el robo (ama sua) y liquidar la mentira (ama llulla); recrear la ciencia y la tecnología propia incaica utilizando la característica del quechua que no tiene la palabra pensar. En su lugar está la palabra “razonar” (amuttai – amauta).
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