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Con sangre y corte de carreteras estalló el problema minero en Perú

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Fecha Publicación: 05/08/2025 - 22:10
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Al corte de carreteras se adhirieron consorcios de transporte de pasajeros y también la Confiep, CGTP, Sociedad Nacional de Industrias, etc., dándole contenido político para vacar a la presidenta el 28 de julio pasado. Ante esta adhesión, los mineros suspendieron la toma de carreteras y Dina pudo pasar el 28 y 29 sin mayor alteración. En agosto, al reanudarse la «Mesa Técnica de Trabajo», el dirigente minero Máximo Franco Becker notificó que han decidido retirarse porque en las reuniones anteriores se ha perdido el tiempo y el representante del gobierno no sabe nada de minería. Analizarán la situación y tomarán medidas pronto.
Este dirigente ha cuadrado en sus debidos términos la cuestión minera:
LA GRAN MINERÍA ES DELINCUENTE, no paga la regalía al Estado ni ningún otro impuesto mientras no haya recuperado su capital invertido. De hecho, no pagan sus deudas a la SUNAT, que bordean $9,000 millones. Otras no cumplen con el EIA (Estudio de Impacto Ambiental) y su desarrollo es una sucesión de violaciones de las leyes y represión policial y judicial.
La mediana y pequeña minería son arrendatarias de la mayoría de las grandes empresas mineras, que en realidad no hacen minería, solo arriendan.
La gran masa de mineros son campesinos, que parte de sus horas de labor agrícola la dedican a reunir tierras con contenido mineral, las procesan y sacan el oro y plata en Chala y Nazca, donde tienen laboratorios.
Con la minería a tajo abierto se ha incrementado abismalmente la minería. Por Matarani se exportan, en promedio, 7 millones de toneladas de concentrados de Bolivia y Perú; y por el resto de puertos, casi otro tanto, resultando que la fundición y refinación sobrepasan nuestra capacidad metalúrgica. El país solo recibe la parte que le corresponde por el cobre. Del resto, se apropian las grandes mineras.
Clásicos sobre el buen gobierno como Sun Tzu, Confucio, Maquiavelo y Marín Arista coinciden en que si un Estado no tiene un Ejército patriota, nada bueno puede haber: es un Estado fallido.
La traición: El Estado peruano no puede distribuir la gasolina que produce Petroperú. Únicamente puede hacerlo Chile, que ha comprado la flota de distribución que tenía Petroperú. Problema de soberanía; pues, sin gasolina, no hay energía ni movilización militar.
Lo patriótico es prohibir la exportación de minerales como concentrado; la fundición y refinación únicamente deben hacerse dentro del país. La presidenta debe exigir patriotismo al Ejército y al Comando Conjunto.

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