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Congresistas: mucho cuidado con Vizcarra

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Fecha Publicación: 12/05/2019 - 22:20
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Poco más de un año atrás el chavista Evo Morales propuso al desorientado presidente peruano Martín Vizcarra usar el puerto de Ilo para exportar el gas natural boliviano. Y agregó que aquello forma parte del proyectado “tren bioceánico”, versión férrea de la carretera Interoceánica. Es decir, un proyecto multibillonario e inútil para los propósitos de nuestro país; aunque provechoso para el eje Brasil, Argentina, Venezuela, Bolivia que aspira a retomar esa ansiada unificación latinoamericana alrededor del socialismo sudaca –o bolivarianismo del tercer milenio– ideada por el tirano-asesino Fidel Castro.

Al día siguiente, un confundido Vizcarra se sometía a los propósitos chavistas de Evo aceptando “trabajar para la integración energética y la construcción de un corredor ferroviario binacional”. Fruto de aquel trabajito, ayer un despistado presidente Vizcarra anunciaba desde Puno –entusiasmado ante el gobernador de la región, Walter Aduviri, quien en 2011 dirigiera el Aimarazo, incluyendo saqueo e incendio de locales públicos– “nuevos diálogos con Morales para conseguir que llegue el gas de Bolivia”. Pero ahora no sólo a Ilo –para ser exportado– sino a Puno, Cusco, Apurímac y Ayacucho para ser consumido por nuestros paisanos, forjando una suerte de dependencia geoestratégica hacia Bolivia –y sus simpatías chavistas– de parte de la zona sur peruana. Vizcarra fijó el día 26 de este mes como fecha para reunirse con Evo a negociar este asunto que pondría en serio riesgo la seguridad sociopolítica del Perú, al entregarle a un operador profesional del socialismo sudaca –como Morales– el abastecimiento de gas natural al suficientemente movido sur peruano. Según declaraciones del gobernador del Cusco, Jean Paul Benavente, Vizcarra adoptó esta decisión “por presión de su homólogo de Puno Walter Aduviri”, un antisistema que saliva con confederar nuestro país a la férula chavista que aspira a recomponerse. Fundamentalmente hoy que Cristina Kirchner va tomando fuerza para la próxima elección en Argentina, Lula en Brasil viene recibiendo beneficios carcelarios que lo aproximarían a un lanzamiento en la siguiente votación, y Maduro pareciera reafirmarse en su trono autocrático.

Existe la voluntad de lograr un acuerdo en el uso doméstico del gas de Bolivia, y para ello se realizará esa reunión de mayo en la cual se verán los aspectos económicos, administrativos y legales. El acuerdo responde a la necesidad de que ambas naciones se complementen”, ha sentenciado un naif presidente Vizcarra, manifestando además su decisión de hacer realidad el corredor ferroviario y el desarrollo portuario binacional, “con el objetivo de conectar el Pacífico con el Atlántico”. Esto último es copia y calco de lo que sostuviera el corrompido Alejandro Toledo al imponernos, por la fuerza, el proyecto de una carretera Inteoceánica que tan sólo satisface –geoestratégicamente– al vecino Brasil. Por último, acabó corrumpiendo a nuestra clase política y empresarial, fuera de haberle esquilmado a los peruanos decenas de miles de millones de dólares.

Si Vizcarra lograse su inconstitucional objetivo de disolver el Congreso, evidentemente tendría las puertas abiertas para cometer la vesanía de poner de rodillas al Perú ante los intereses politiqueros del socialismo sudaca. Nuestros legisladores deben batallar para evitarlo.