Congresistas: remuevan a todos los miembros de la JNJ

La sombra de Jaime Villanueva, ex asesor de la ilícitamente suspendida Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, persigue a los caviares. Valiéndose de su demanda por suspender ilegalmente a la Fiscal de la Nación Benavides –y apoderarse de esta dependencia del sector Justicia– hoy la Junta Nacional de Justicia JNJ, secuestrada por la mafia caviar, mantiene chantajeados a todos nuestros magistrados del Poder Judicial. Si estos no se alinean con los intereses caviares –que bregan por formar un monolítico apparátchik que controle todo el sistema de Justicia Nacional apparatchik–, la JNJ sale a lloriquear alegando “atentado mediatico” en su contra. Aún si así fuere, queda plenamente justificado, visto el descomunal poder que continúa acaparando la JNJ, posición absolutamente contraria a lo que dicta la Carta Magna. Sin la menor de las dudas hoy la JNJ es un imperio exógeno a la voluntad de la ciudadanía. Primero por arrogarse la facultad de doblegar al Estado peruano, al extremo de controlarlo a través del vetado mecanismo del chantaje y secuestro que quebranta todo principio coherente de independencia dentro del sistema de Justicia de un país demócrata, allí donde debiera imperar el Estado de derecho. Realidad que hace un cuarto de siglo nos fue arrebatada por la camorra criminal llamada los caviares, financiada por Soros y liderada por Gustavo Gorriti, quien desde allí gobierna al Ministerio Público.

Ayer, EXPRESO publicó las declaraciones de la presidenta de la Fiscalía Suprema Especializada en Delitos de Funcionarios Públicos, Delia Espinoza, confirmando que “el procedimiento disciplinario inmediato abierto por la Junta Nacional de Justicia (JNJ), en contra de la suspendida fiscal de la Nación Patricia Benavides, se llevó a cabo sin la existencia de pruebas, para comprobar su presunta involucración en una organización criminal que operaba durante su gestión en la Fiscalía de la Nación.” Fue durante la audiencia de tutela de derechos interpuesta el viernes pasado por la defensa de Benavides, cuando Espinoza indicó que las diligencias en contra de esta última se basaron en “información incipiente” sobre declaraciones incriminatorias del ex asesor de la suspendida Fiscal de la Nación, Patricia Benavides. Consecuentemente la Fiscal Suprema ahora investiga cada una de esas diligencias, a efectos de contrastar implicancias de orden criminal. “Ninguno de los informes que llegaron de Eficcop son nuestros”, declaró la mencionada Fiscal Suprema. Lo que indica que la JNJ decidió ilegítimamente suspender en su cargo a la aún Fiscal de la Nación Benavides, siguiendo las declaraciones de Villanueva que la sindican como “presunta líder de una organización criminal” que operaba en la Fiscalía; cuando ni siquiera el mismo Ministerio Público ha abierto una investigación contra la suspendida Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, para corroborar estos supuestos.
El hecho criminal es que con “información incipiente” la JNJ ha suspendido a Patricia Benavides. Y tamaño delito le da al Congreso otro potentísimo argumento respecto a que, esta vez, es la JNJ la que ha perpetrado una nueva infracción grave a sus deberes de función, y por tanto sus miembros requieren ser removidos del cargo.

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