Convenido desentendimiento gubernamental del proyecto Tía María
No me sorprende la actitud del mandatario Martín Vizcarra, de anunciar que en su gobierno no se ejecutará el Proyecto Tía María, de Southern Perú Copper Corporation. Sucursal Perú (SPCC). El argumento es que no están dadas las condiciones, ya que no hay licencia social (LS). Se entiende ésta como un acuerdo entre la empresa y los grupos sociales de la zona, para recibir un aporte dinerario o de obras, para satisfacer demandas sociales no atendidas por el Estado.
Si la LS se obtiene de una negociación entre empresa y grupos de la zona, una pregunta pertinente es ¿qué puede hacer el gobierno? La respuesta es trabajar conjuntamente con la empresa para conseguirla.
Lo que afirmo no solo es obvio, sino que hay un ejemplo elocuente, en el que participó el señor Vizcarra en el año 2012, cuando era gobernador regional de Moquegua. En esa oportunidad, en una gestión intensa a través de una mesa de diálogo formada y gestionada desde el Ministerio de Energía y Minas, con amplio respaldo del titular de la cartera de esa época, Jorge Merino, se pudo llegar a un acuerdo entre la minera Anglo American y grupos sociales de la zona, para llevar adelante el Proyecto Quellaveco, hoy en construcción.
La lógica del gobierno para su posición es terminar su mandato que expira en 18 meses, sin sobresaltos sociales, más aún cuando en la región Arequipa, lugar donde debería desarrollarse el emprendimiento, la mayor votación en la reciente elección para miembros del Congreso de la República la ha conseguido el “antaurismo”, versión nacionalista radical de Antauro Humala, aupado por el momento en la inscripción del partido Unión por el Perú.
La actitud de ponerse de costado ante los problemas, no solo es incrementarle a la empresa el riesgo de no poder realizar el proyecto, sino que los antimineros por definición irán por más, solicitarán la anulación de la licencia de construcción de la Planta de Beneficio proyectada, y del Estudio del Impacto Ambiental, con lo cual se vuelve todo a fojas cero.
Lo que corresponde desde el lado de SPCC es ir haciendo acercamientos con los distintos grupos opositores de la zona, y esperar que a partir de julio de 2021 haya un gobierno que apoye la inversión minera.
