Convivencia emocional y seguridad física

Como sociedad civil pro-adopción, evaluamos el desarrollo, camino respecto cuando adoptas a un gato de 6 meses para llegar a un hogar donde viven dos perros los cuales también han sido adoptados. Para ello y en atención a la tenencia responsable basada en el derecho animal en otorgarle un ambiente libre de estrés, hemos de realizar preparativos ante la llegada del gatito. Como por ejemplo, el acondicionamiento del hogar: Instalar espacios verticales seguros para el gato (repisas, árboles para gatos, muebles altos).
IMPORTANTE: Consultamos a Luis Juárez, de @mallaskinderandpets en Instragram, conocedor y especialista en mallas para niños, mascotas, en especial gatos. Luis nos comenta que el colocar mallas de seguridad en ventanas, balcones y posibles salidas, tragaluces, rejillas, etc; genera seguridad física porque mapea todos los espacios de peligro por donde transitará el nuevo miembro de la familia, ya que los gatos saltan, trepan en lugares que a veces ni imaginamos. Por ello esa es la seguridad en la cual tenemos que enfatizar y garantizar hacia los felinos.
Asimismo, preparar una habitación exclusiva para el gato con camita, caja de arena, comedero y bebedero alejados de la caja, juguetes, feromonas sintéticas para reducir el estrés .
PRECAUCIONES: Observar el carácter de los perros: ¿tranquilos, tolerantes o territoriales? Verificar si han convivido antes con gatos.
Es viable iniciar con separación de 2 a 4 días, donde el gato permanece en su habitación, intercambio de olores mediante mantitas o juguetes, permitir que se huelan a través de la puerta. Observar el carácter de los perros: ¿tranquilos, tolerantes o territoriales? Verificar si han convivido antes con gatos,rutinas de atención individual a cada animal. Seguridad física, emocional, vigilancia y mucho amor es la clave para una convivencia armoniosa y segura para mapear todos los espacios por donde crecerá el nuevo miembro de la familia , ya que los seres gatunos saltan y nos puede parecer alucinante cuando un tutor esta acostumbrado a la tenencia de perros, por ello el uso de la seguridad como las Mallas , para crear zonas seguras como lugares altos. Con paciencia y supervisión, es totalmente posible lograr una convivencia armoniosa entre perros y un gato. El respeto por los tiempos de adaptación de cada animal es clave para una relación estable y afectuosa entre todos los miembros del hogar. Con el tiempo y una introducción gradual, perro y gato pueden desarrollar una relación de compañerismo y afecto. Muchos llegan a dormir juntos, cuidarse y hasta jugar como hermano, creando experiencias seguras para ambas especies. El tutor debe promover momentos de empatía y cariños, rutinas compartidas, reforzar la confianza entre ellos y así formar un vinculo fuerte como la familia que son. Gracias a asociaciones como el @alberguemichiwasi, en Instagram, quienes promueven incansablemente la adopción de nuestros amigos gatunos.

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