Costo beneficio. ¿Valió la pena audiencia con el Papa?
Mucho se ha comentado, mayoritariamente en tono crítico, el tercer viaje de la presidenta del Perú Dina Boluarte al exterior con itinerario de Alemania, Italia y ciudad Vaticano, sobre todo en las actuales circunstancias de guerra entre Israel y Hamás, en donde inicialmente un número cercano a doscientos peruanos varados en la zona de conflicto, clamaban por ser repatriados y salvar sus vidas, habiendo arribado varios el viernes a este, su país natal, por sus propios medios, señalando que “el Gobierno los abandonó”, según informó Radio Programas del Perú.
Si se hubiese atendido con la urgencia que el caso ameritaba, por ser de vida o muerte, la evacuación de nuestros connacionales quizá la crítica hubiese menguado, aunque vista la agenda presidencial y los altos funcionarios con quienes se abordó, salvo la importancia de haberse reunido con su par, porque lo es, jefe del Estado de Vaticano, que tiene el estatus de Estado Soberano, el Papa Francisco, además de Sumo Pontífice, máximo representante de la Iglesia Católica, las demás actividades pudieron haber sido atendidas por la Canciller del Perú o el propio presidente del Consejo de Ministros, en ese nivel.
Una vez más, pese a contar con mejores ministros que los de su predece15sor, el golpista Pedro Castillo, llamados a asesorarla, una de las grandes debilidades (no la única) de la actual gestión sigue siendo el Principio de Oportunidad.
Más allá de los entusiasmos de querer mejorar la imagen presidencial ante la comunidad internacional que repercute finalmente en el Perú, de cómo somos vistos en el exterior, si aún seguimos siendo un destino cierto para las inversiones, si hay predictibilidad, seguridad jurídica en las reglas de juego y lo más importante, si es este un régimen democrático que respeta las libertades fundamentales; al Gobierno le hubiese bastado un análisis simple de la conveniencia de un periplo por Europa en donde la Audiencia con el Papa se limitaba a un gesto protocolar hacia la Presidenta de un país, como cualquier otro alto dignatario, sin mayor simpatía (a juzgar por la cara de circunstancia de Bergoglio en el único registro visual del encuentro de ambos, por lo menos hecho público), cuyos Estados mantienen relaciones diplomáticas de antaño y comparten temas de interés como el cambio climático; sopesando lo “oneroso” que todo esto representaría para nuestra alicaída economía que todo indica cerrará el año fiscal con cero de crecimiento económico.
En buena cuenta, a este tercer viaje presidencial le faltó (es lo que parece), el “Análisis de Costo-Beneficio”, hechas las sumas y restas, el desembolso de fondos públicos de 400 mil soles o un millón de soles como señala el periodista Eloy Marchan, que ha incluido los gastos operativos por horas vuelo del avión presidencial, ¿valió la pena?, ¿califica de exitoso para el país? Muchos tenemos la respuesta y estimo que la propia presidenta Boluarte también, aunque no lo admita.
Por lo demás, el portal Vaticano News si bien rotula en nota de prensa “Papa Francisco recibe a la Presidenta del Perú”, que pudiera entenderse como un saludo al vuelo, no obstante desarrolla la nota diciendo que la recibió en “Audiencia” y que hubo intercambio de presentes, así lo demandaría su protocolo para altos dignatarios (ella lo es), incluidos los Primeros Ministros de las monarquías. Las cosas como son.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.