Covid-19: Hacia una verdadera reforma de nuestro sistema sanitario (parte 1)

El doctor Fernando Vargas Aguirre, médico de la seguridad social, es un amigo personal de muchas décadas, hemos conversado a propósito de la pandemia del Covid-19 que ha revelado un colapso del sistema de salud. Aquí algunas ideas que él plantea sobre la necesidad de ir hacia una verdadera reforma de este sistema.
“La pandemia del Covid-19 ha desnudado nuestro mal llamado Sistema de Salud y han aparecido muchos pseudo conocedores del tema, diagnosticando y proponiendo pseudo reformas, con propuestas ineficientes y confiscatorias, muchas veces fuera del marco de la Constitución. Este deseo de reformar no es nuevo, desde los años 80 el Colegio Médico del Perú luego del Congreso Médico realizado en Huampaní acordó crear el Sistema Coordinado de Salud en contraposición al Sistema Único impulsado por colegas médicos de inclinación comunista. En octubre de 1999, don José Barsallo Burga, en su libro “La salud está enferma”, a propósito de la Reforma en Salud y la Modernización de la Seguridad Social en Salud, realizada en el gobierno del Ing. Fujimori, hace un análisis amplio y profundo de ella, concluyendo que es innecesariamente precipitada. El 8 de enero del 2001 se publica “Lineamientos para una Política Concordada en Salud y Seguridad Social”, documento elaborado por un grupo de ex decanos del Colegio Médico, ex ministros de Salud y ex congresistas médicos, de distintas posiciones políticas, con un solo objetivo: tener un Sistema de Salud como “… una Política de Estado, más que una política de sector. Una política de largo plazo y continuidad garantizada”.
Un sistema es el conjunto de elementos relacionados entre sí que funcionan como un todo. En una reforma, debe considerarse a todos los elementos constitutivos del sistema, más aún si algunos de ellos, como EsSalud, tienen un sostenimiento económico-financiero estable y constante por aportaciones de sus integrantes, empleadores y asegurados. Involucrarlos en un sistema implica conservar su identidad e independencia administrativa y económica, de lo contrario se convertiría en una apropiación de dinero ajeno.
La reforma de salud debe plasmarse en una Política de Estado que trascienda a los gobiernos. El sistema de salud, para que funcione, tiene que ser con participación multidisciplinaria, bajo la rectoría del Minsa: definiendo el modelo a seguir (debatir entre un modelo preventivo-promocional, es decir aquel que eduque y prevenga la presentación de enfermedades, o modelos de medicina recuperativa, o mixtos) y proponiendo las políticas del sector, normar, organizar, supervisar y controlar el funcionamiento y ejecución de los planes que se lleven a cabo para el cumplimiento de esas políticas…” (continuará).