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Covid-19 y la estocada a la tauromaquia

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Fecha Publicación: 09/07/2020 - 20:40
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La vulnerabilidad de los toros surge de esta pandemia que llena de interrogantes al futuro de la tauromaquia. Si bien la enfermedad Covid-19 es una afección letal que cada día se lleva miles de personas a nivel mundial, obviamente refleja un impacto negativo en la salud, economía y empleabilidad; sin embargo, esta fiesta de toros atraviesa una crisis que tiene dos factores encabezada por la pandemia, son inviables reuniones de conglomerados de gente para presenciar estos actos “culturales”, refieren los taurinos, sumado al contraataque de la sociedad animalista. François Zumbiehl, catedrático en Antropología Cultural de la Universidad de Sevilla- España, afirma que la tauromaquia es un espectáculo insostenible en su economía actual, es decir es una catástrofe económica mundial para la cría del toro de lidia.

En buena cuenta lo único positivo que conlleva esta maligna pandemia es la nueva normalidad que tiene como característica principal por parte de la sociedad civil la indiferencia de una sociedad que tiene como prioridad su salud y mediante la concientización animalista politiza estas faenas de sangre. Nuestra sociedad contemporánea ha evolucionado y rechaza cualquier modalidad de espectáculo donde el animal sufra de forma innecesaria. Las nuevas generaciones están siendo educadas con un rechazo tajante de acuerdo con el derecho animal, al apoyo de medios de comunicación que está empoderado ante la presencia de casos de maltrato animal; por tanto, los aficionados cada día resultarán ser menores ya que los movimientos animalistas han empoderado el tema de la educación continua a través de profesionales como abogados y médicos veterinarios.

El Ministerio de Cultura consideró viable el uso de la plaza de Acho como albergue para personas vulnerables ante el Covid-19, este portafolio exhortó que ante esta emergencia sanitaria es necesario unir esfuerzos para evitar contagios masivos, es una oportunidad para demostrar que nuestro patrimonio puede estar al servicio de personas vulnerables, no causa asombro mencionar que la Asociación Taurina del Perú haya presentado una denuncia contra el alcalde de Lima, desestimando la salud pública en esta etapa y priorizando el carnaval de sangre. Es increíble ver que la solidaridad no es parte de la concurrencia taurina, que tengamos que pasar por un drama mundial y que pese a ello no cedan en continuar con más muertes los amantes de lo que describen como “acto cultural”; sin embargo, ahora el Covid-19 puede ser la cima final de esta histórica pero mal vista y no aceptada tradición.

Que este tiempo de crisis sirva para reflexionar sobre la vida de todos, especialmente de los seres sintientes con los que compartimos el planeta, cuando el virus desaparezca sigamos rechazando las corridas de toros y cualquier evento donde haya aglomeración de gente viendo que un animal sea lastimado y asesinado por diversión.