Crónica de una pandemia anunciada

Cuando el 26 de febrero se confirmaba en Brasil el primer caso de coronavirus en América Latina, en Europa ya empezaban a incrementarse el número de infectados, Italia tenía 453 casos y España tan solo 13.

Al mismo tiempo en el Perú muchos se sentían indiferentes y ajenos a esta pandemia, incluyendo al mismo Presidente de la República, que en lugar de tomar medidas preventivas se dio el tiempo de asistir durante 3 horas a la entrega de credenciales de los nuevos congresistas, algo inusual y considerado por muchos como una intromisión de parte del Presidente.

Sin embargo, algunos pedíamos la cancelación de vuelos procedentes de Europa y Asia, la detección de posibles casos de Covid-19 entre los pasajeros que arribaban al Jorge Chávez procedentes de estas zonas, la cancelación de eventos masivos, el cierre de iglesias, la restricción de venta de mascarillas a solo 3 por persona y el aseguramiento en el abastecimiento de alimentos. Estas propuestas no fueron escuchadas por el Presidente quien continuó con su agenda ajeno a la crisis que se venía.

Si se hubieran tomado las decisiones a tiempo, Perú hubiera sido el modelo mundial del bloqueo y de impacto mínimo a la pandemia del coronavirus. El balance hasta este momento es un gasto de S/6 mil millones por parte del Gobierno para contener la pandemia, más de 2 millones y medio de pymes a punto de colapsar, muertos y casi mil infectados aún no detectados por el Minsa.

Es urgente tomar una serie de medidas a fin de contener la pandemia, las cuales pasan por el diseño de políticas públicas sanitarias, la colaboración de la población y la reactivación económica.

1) Prolongar el estado de cuarentena por 15 días más en las ciudades donde se han identificado infectados.

2) Levantar la cuarentena en las regiones donde hasta el 30 de marzo no se han identificado infectados, pero cerrando sus fronteras de acceso a la región, de esta manera reactivamos y dinamizamos la economía local.

3) Garantizar el acceso a los servicios públicos (luz, agua, teléfono fijo y móvil e internet) evitando cortes por falta de pago, para ello los montos serán financiados y prorrateados sin intereses a partir del 1 de mayo.

4) Lanzar un plan nacional de protección al adulto mayor, el cual se articule con las municipalidades distritales y provinciales para la identificación y protección de personas de la tercera edad en estado de abandono.

5) Realizar un shock de inversiones en saneamiento, a fin de asegurar el acceso a agua potable y saneamiento a nivel nacional, cambiando los modelos de gestión de las empresas prestadoras de saneamiento y reestructurando Sedapal a fin de lograr el 99% de cobertura de agua.

Invoco al Presidente de la República que continúe con las medidas de aislamiento social pero de manera segmentada y que lo antes posible reactive la economía en las regiones que no han sido tocadas por el coronavirus.

José Manuel Saavedra - Ingeniero industrial y master en Gobernabilidad y Gestión Pública.