Cualquiera mejor que Revollar

En mi artículo publicado en este diario con fecha 28 de febrero del presente año y titulado “¿A quién defiende la Defensoría?”, describí sobre cómo es la cúpula que tiene capturada la Defensoría del Pueblo desde que inició sus operaciones, con un sesgo notoriamente caviar, elitista y clasista (como todas las instituciones caviares).

Hago referencia a este artículo, porque es necesario conocer la génesis de estos supuestos defensores públicos. Si usted cree que fueron elegidos por votación, por méritos, por formación académica, se equivoca. Fueron elegidos a dedo por pertenecer a una argolla ideologizada y con muy fuerte atracción al poder y al dinero. Ni hablar del lobby que despliegan en el Congreso de la República para asegurarse la elección.
Cuando decimos “cualquiera mejor que Revollar”, es cierto.

Revollar pertenece a un grupo que ha ido encaramándose en la Defensoría de manera que ha copado los mejores y más destacados puestos, ascendiendo profesionalmente como la espuma, mientras fuesen cercanos a la progresía de la Universidad Católica, Universidad Ruiz de Montoya, y otras instituciones vinculadas al caviaraje nacional.

La actuación de Revollar frente a la Defensoría los últimos años, ha demostrado lo sesgada y disgregatoria que puede ser esta entidad en manos de personas ideologizadas, las cuales se encargan de formular informes defensoriales sin que las investigaciones hayan concluido, incluso algunas ni siquiera iniciado, y que buscan abrir paso a comisiones de la verdad que les asegurarían importantes cantidades de dólares enviados desde el exterior para subvencionar sus interminables persecuciones a los agentes del Estado.

Esta semana el Congreso eligió al nuevo defensor del Pueblo, el que salió debajo de la manga, ese por el que nadie apostaba, aquel por el cual varios candidatos desistieron. ¿Qué tipo de negociaciones entran en juego para la elección de la cabeza de una institución que debería ser la garantía que los derechos fundamentales de cada uno de los peruanos se protejan?

Aun así, con el deplorable papel mostrado por el poder legislativo en esta elección, dejando de lado la excelencia profesional que el cargo requiere, y prefiriendo el cálculo político, la argolla caviar ha salido de una institución importante para la defensa de los derechos de todos y cada uno de los peruanos. Mantengámonos alertas para evitar su retorno y una vez más tendremos que aceptar el mal menor.

Cualquiera mejor que Revollar.

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