Cuatro pasos para crear valor desde cero

Cuando empezamos nuestra vida laboral, lo que sucede en la realidad es que nos incorporamos a un sistema de negocio existente, nos sumamos a un sistema que funciona, bien o mal, pero funciona. Esto es lo que suele pasarnos a la mayoría; después de un tiempo, vamos a empezar a notar deficiencias y oportunidades de mejora en lo que sea que estemos haciendo; y es aquí donde vienen la primera discusión interna con nuestra consciencia: “¿Hago algo al respecto o que todo siga igual?”

Si el camino elegido es de hacer algo al respecto, planteamos automáticamente una segunda interrogante: “¿sugiero estas mejoras... o lo hago yo por mi cuenta?” Aquí es donde nace un emprendedor.

Cuando decidimos dar un paso al lado del sistema en el que nos encontramos, podemos recién empezar a crear nuestros propios mecanismos de generación de dinero, con nuestros propios pasos, criterios y tiempos; para esto, les dejo aquí 4 pasos que debemos seguir para poder crear valor desde cero:

1) Ir a la fuente del recurso: El primer paso a dar, es poder definir bien cuál es el producto o servicio final que queremos llevar al mercado, una gran referencia suele ser el sistema al cual hemos pertenecido. Una vez que tenemos esto claro, debemos identificar cuál es el recurso más básico que abastece este negocio (ej.: para prendas de vestir, las telas; para alimentos preparados, los ingredientes, etc) y lograr una alianza de abastecimiento futuro; esto no le significa costo a nadie, es un compromiso que nos da seguridad en el camino.

2) Involucrar expertos en el proceso: Si hay algo a tener claro es que un equipo da soporte a un proyecto, la soledad tiene altísimo riesgo. Debemos involucrar en el camino a personas que sumen en cada etapa de transformación del producto (ej: siguiendo con las prendas de vestir; al sastre, al almacenero, al que ve etiquetado y embolsado, etc.); lo mejor siempre es aprovechar sus tiempos o recursos ociosos, dándoles participación mínima contra aporte de inicio; a ellos les “cuesta poco”, pero nosotros ganamos mi JP en recursos y experiencia.

3) Confianza de primeros clientes: Todos tenemos un círculo básico de confianza, ellos son nuestros primeros y más importantes clientes, no por cuánto nos compren, sino por las críticas constructivas a nuestra primera versión de negocio; es fundamental estas primeras vueltas poniendo a prueba el negocio, sólo así empezamos a cerrar el círculo de creación de valor, con la validación de nuestros primeros clientes.

4) Crear sistema propio: Una vez validado en primeras vueltas nuestro negocio, una vez que todos los involucrados en la cadena ganaron algo y vieron que este es un camino, empezamos a documentar el funcionamiento; no documentemos antes de lograr una vuelta exitosa. Esta documentación es nuestro sistema, creado de cero y que en adelante nos hará llevar valor al mercado.

La decisión es nuestra, cuéntame, ¿ya viste oportunidades de mejora en tu sistema? ¿Vas a hacer algo al respecto? Manos a la obra.

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