Cueva, Guerrero, Pizarro…
Son algunos de los nombres y apellidos que, de pronto, como que se encienden con un color verde fosforescente, buscando llamar la atención para -de acuerdo a sus circunstancias- intentar lucir la bendita franja roja en el pecho.
Cueva ya lo concretó, si no se pudo con la roja de Independiente igual o más quizás le da la blanca del Santos del eterno Pelé, todo (tras bambalinas) en coordinación con el DT Gareca quien se frota las manos asegurando que ya tiene más de cerca al hacedor de fútbol. Guerrero, otro gladiador por recuperar de manera ¡urgente!, también ya empezó a calentar en aras de lograr su total recuperación futbolística para bien de la Selección Peruana. Ojalá.
De pronto, surge un ‘fantástico’ seleccionado de antaño, merecido triunfador en la meca alemana a punta de sudor y goles pero, al mismo tiempo, sin nada de ese éxito en el combinado patrio: Claudio Pizarro. Hoy, una vez más, el ‘Bombardero de los Andes’ anhela un lugar en el equipo, quizás a manera de despedida y reconocimiento tratándose -ciertamente- de una figura de nivel internacional, con todo el derecho que le asiste de lograr una oportunidad. Solo de él y sus goles depende.
Otro peruano que por su juego y buen momento ha salido a la palestra para que muchos (entre los cuales nos encontramos), contemplen su convocatoria es aquel fabuloso ‘exjotita’ quien en su momento deslumbró para luego ser cargado no por su éxito futbolístico sino por su trascendencia con la farándula, la noche y la farra. Pero, como nosotros no somos jueces ni santos, Reimond Manco igual debería tener la oportunidad de mostrar esos golazos o su buen fútbol con la Blanquiroja.
En cuanto a Benavente, habría que estar en su lugar para la decisión de ir a jugar a la tierra de los faraones, ojalá le vaya bien y esté convocado ‘el chaval’. De esta forma Gareca también se las juega de cara a la Copa América Brasil 2019, aun cuando la tristeza igual hoy nos embarga por lo acontecido en dicho país. Fuerza Flamengo.
