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¡Cuidado con Washington, ministra Alva!

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Fecha Publicación: 22/08/2020 - 22:20
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La progresía marxista, impulsada por el Foro de Sao Paulo intenta adueñarse no sólo de los gobiernos regionales, para consolidar la “patria latinoamericana” que pregonaba el impresentable Chávez, como antes lo hiciera su mentor, el asesino Fidel Castro. Hoy brega por apropiarse del Banco Interamericano de Desarrollo BID, so pretexto que “la tradición es que la presidencia de esa banco recaiga en un latinoamericano, no en un norteamericano.”

Vayamos por partes. Si los progre se consideran dueños del BID, lo primero que deben hacer es cambiarle el nombre. Porque ocurre que “Interamericano” es un término que abarca a toda América, y ello incluye a Estados Unidos y Canadá. En consecuencia, el banquito que propone la izquierda hispanohablante es uno que podría llamarse Banco Latinoamericano de Desarrollo. BLD. Ya no BID. ¿Entendido? Esto viene a colación a raíz de que Estados Unidos, nación fundadora del BID en 1959 nada menos que en Washington, resulta que jamás ha tenido a representante alguno en la presidencia de dicha institución. Y sucede que por primera vez desde sus inicios en esta oportunidad –cuando van a renovarse las autoridades del BID– la Casa Blanca ha propuesto a Mauricio Claver-Carone para presidirlo. Pero por supuesto, la izquierda tercermundista ha decidido vetarlo. Pretende que un representante del kirchnerismo –que arrasó con la economía de Argentina y ahora pretende terminar de arruinarla con el heredero de Cristina Kirchner– ocupe la presidencia del BID, para quebrar a aquella entidad modelo a la cual el progreso de Latinoamérica en sus 62 años de existencia le debe tanto. Quienes impulsan desde el Perú esta corriente antinorteamericana son la escribidora de las “Agendas de Nadine”, Verónika Mendoza, arropada por algunos ex cancilleres rojos como Diego García Sayán, Rafael Roncagliolo, Manuel Rodríguez Cuadros y un caviar de nota como Allan Wagner, quienes encabezan una sublevación frontal contra la propuesta norteamericana de presentar candidato para presidir el BID. Se trata sin duda de una confrontación ideológica, con ribetes de aquella informalidad tan propia en los socialistas y marxistas sudacas que arruinan todo lo que administren. Aunque para más señas, que utiliza los fondos públicos para direccionar el destino de aquellos países que gobierna, rumbo a las crisis permanentes que desembocan en el caos que tanto padecemos las sociedades sudamericanas.

Consecuentemente, tanta persistencia en presidir el BID tiene una connotación cristalina: 1) que EEUU siga aportando el mayor porcentaje del capital del Banco Interamericano de Desarrollo, y 2) repagar tarde, mal y nunca nuestras deudas, usadas básicamente para ejecutar megaproyectos repletos de corrupción que tanto han beneficiado a nuestos politicastros.

Lamentablemente preside el Perú un rehén de la izquierda, quien a su vez manipula a una joven principiante que ocupa la cartera más crítica para cualquier país. Aunque sin el talante ni la personalidad necesarias para plantar cara a un Vizcarra que obedece ucases progre-marxistas. La ministra Alva probablemente vote contra la propuesta de Washington. Pero recuerde, ministra. Usted nos ha encarrilado hacia un estremecedor tsunami económico que, para superarlo, ¡Perú necesitará la ayuda de Washington!