Cuidado que Velarde se canse de las idas y venidas

“Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe”, reza un refrán a propósito de situaciones negativas que se repiten con frecuencia hasta producir un resultado desfavorable y, esto es lo que podría pasar con Julio Velarde, presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), si finalmente declinase seguir al frente de éste, en caso continuaran los gestos erráticos desde el Ejecutivo como los vistos esta semana, por ejemplo su cita fallida en Palacio de Gobierno con el propio presidente Pedro Castillo pese a estar programada y cuya suspensión le fuera comunicada unas horas antes, en la que trascendió se abordaría las designaciones de los directores del banco. Por las redes se ha dicho que Velarde fue quien suspendió el encuentro, pero esta columnista que ha sido ministra de Estado, dificulta mucho que un funcionario por muy alto que sea, no acuda al llamado de un presidente de la República. También están las declaraciones a un medio radial del premier Guido Bellido, donde palabras más, palabras menos ha señalado que Velarde permanecería (en el cargo) en la medida que trabaje para las grandes mayorías… ¿? No sé qué habrá querido decir con esto, pero muchos podrían entrever un grado de insatisfacción con el economista.
Estos gestos del Ejecutivo no se entienden, habida cuenta que según la prensa Velarde habría mostrado su predisposición de aceptar la invitación pública del jefe del Estado Pedro Castillo y de su ministro de Economía Pedro Francke a permanecer a la cabeza del BCRP, lo que hasta hace unos días parecía improbable dado el cambio de Gobierno con un candidato que llegó al poder con la propuesta de convocar a una Asamblea Constituyente para la redacción de una nueva Carta Magna de la que no se tendría certidumbre si se mantendrá la autonomía de la institución frente al poder político de turno.
Esa independencia de la que goza el BCRP ha evitado que la moneda el Sol se devalúe por efecto de la inflación de precios, ha garantizado una sana administración de nuestras reservas internacionales haciendo ver al Perú como un país confiable que honra sus deudas y esto ha sido posible en gran manera por la persona que ha liderado el sector en los últimos quince años, Julio Velarde, cuya idoneidad como economista es reconocida por tirios y troyanos, de ahí que haya sobrevivido a los gobiernos de García, Humala, Kuczynski y esperemos también en el de Castillo.
Por lo cual desde estas líneas invoco al gobierno del presidente Castillo, a trabajar cada uno desde sus competencias con Velarde, designando a gente idónea para el cargo de directores del BCRP y evitar más señales erráticas, porque alguien que se precie como persona y profesional, no creo que esté dispuesto a las idas y venidas de ningún funcionario o gestión.

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