“De innovación, cultura y otras aficiones”

En el mundo actual, la innovación no es solo una opción, es una necesidad. Pero, ¿cómo podemos fomentar una cultura de innovación en nuestras vidas y en nuestras empresas? La respuesta está en la ambición de crecimiento y en ser data driven.
Primero, hablemos de la innovación. Innovar no significa solo crear algo nuevo, sino también mejorar lo que ya existe. Es mirar más allá de lo obvio y encontrar soluciones creativas a problemas cotidianos. Por ejemplo, Yape ha revolucionado el sector financiero en Perú con su “SuperApp” que arrancó como pagos entre personas para crecer a muchos más servicios facilitando transacciones rápidas y seguras. En nuestras empresas, esto puede traducirse en procesos más eficientes, productos más atractivos y servicios que realmente marquen la diferencia.
Pero la innovación no puede florecer sin una cultura adecuada. Necesitamos un entorno donde se valore la creatividad, se fomente la colaboración y se celebre el aprendizaje continuo. La Victoria Lab, parte del Grupo Intercorp, ha creado una cultura empresarial que promueve la innovación y la colaboración entre sus empleados1. Esto implica derribar barreras jerárquicas y promover una comunicación abierta y honesta. Cuando todos se sienten parte del proceso, la innovación se convierte en un esfuerzo colectivo.
La ambición de crecimiento es otro pilar fundamental. No se trata solo de querer más, sino de querer ser mejores. Alicorp, líder en productos de consumo masivo, ha retomado la senda del crecimiento en los últimos trimestres gracias a su ambición y su enfoque en la mejora continua1. Esta ambición debe estar acompañada de una mentalidad de aprendizaje, donde los errores se vean como oportunidades para mejorar.
En este contexto, ser data driven es crucial. Tomar decisiones basadas en datos nos permite ser más precisos y efectivos. Tasa, una empresa pesquera peruana, utiliza datos para optimizar sus operaciones y mejorar la eficiencia en la producción. Ya no se trata de seguir intuiciones o suposiciones, sino de analizar información concreta para tomar las mejores decisiones. Esto aplica tanto a nivel personal como empresarial. Por ejemplo, en una empresa, el análisis de datos puede revelar patrones de comportamiento de los clientes que nos ayuden a mejorar nuestros productos o servicios.
Finalmente, es importante recordar que nuestro impacto no debe limitarse a nuestro círculo cercano. Debemos buscar formas de impactar más allá de nuestros colaboradores y nuestro mercado inmediato. Microsoft ha implementado programas de sostenibilidad y bienestar que benefician a las comunidades donde operan, demostrando que una empresa puede tener un impacto positivo más allá de sus operaciones diarias. LinkedIn también ha desarrollado iniciativas para apoyar a profesionales en todo el mundo, ayudándolos a conectar y crecer en sus carreras. Esto puede incluir iniciativas de responsabilidad social, proyectos comunitarios o colaboraciones con otras organizaciones. Al hacerlo, no solo contribuimos al bienestar de nuestra comunidad, sino que también fortalecemos nuestra reputación y relaciones.
En resumen, la innovación, la cultura, la ambición de crecimiento y ser data driven son elementos clave para cualquier persona o empresa que quiera prosperar en el mundo actual. Y al buscar impactar más allá de nuestro círculo cercano, podemos crear un cambio positivo y duradero.
¡No esperes más, es hoy!
CEO Microsoft Peru

Por Mario RodrÍguez Rossi 

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