Decreto Castillo

Castillo, olvidándose del pueblo que tanto pregona, modificó con la venia de un gabinete ministerial genuflexo las restricciones para pasar su fiesta patronal navideña en Chota.

Ante la andanada de críticas por su viaje, Castillo dispuso manu militari modificar el artículo del decreto que regula las reuniones sociales y familiares en fiestas a última hora, lo que originó una confusión entre la PNP y el ministro de Salud.

Pensando que el Perú es su chacra chotana, enrumbó con su familia a pasar Nochebuena, por ello, el 23 de diciembre, dispuso la modificación del decreto que regulaba las reuniones sociales y familiares en las fiestas de fin de año para evitar contagios de covid-19.

En el Artículo 4 del Decreto Supremo No. 179-2021-PCM que fue publicado en El Peruano el 9 de diciembre, dispuso “la inmovilización social obligatoria de todas las personas en sus domicilios el sábado 25 de diciembre de 2021 y sábado 1 de enero de 2022, desde las 01:00 hasta las 4:00 horas; estando prohibido todo tipo de reunión y evento social, incluyendo las que se realizan en los domicilios y visitas familiares”.

Dicha medida solo tuvo efecto hasta la noche del jueves, cuando se publicó una modificación en edición extraordinaria en El Peruano. El cambio se realizó para que solo se prohíba “todo tipo de reunión y evento social”, sin incluir las visitas familiares.

Resulta contradictorio que, en esta última modificación, se cite el Decreto Supremo No. 184-2020, el cual, en su artículo 9, especifica que “Se encuentran suspendidos los desfiles, fiestas patronales y actividades civiles, así como todo tipo de reunión, evento social, político, cultural u otros que impliquen concentración o aglomeración de personas, que pongan en riesgo la salud pública.

Asimismo, las reuniones sociales, incluyendo las que se realizan en los domicilios y las visitas familiares, se encuentran prohibidas, por razones de salud y a efecto de evitar el incremento de los contagios a consecuencia de la covid-19.

En un intento de pasar desapercibido, no hubo difusión oficial del citado cambio, ni aclaraciones sobre las contradicciones de dicha norma, lo cual generó confusión entre el personal de la PNP que se preparaba para ejercer el control y orden durante la celebración navideña.

En la noche del 24, el jefe de la Región Policial Lima, dijo que “tampoco serán posibles las reuniones familiares en viviendas distintas a la nuestra; solo podremos pasar estas fechas con quienes compartimos el hogar”; sin embargo, horas antes el ministro de Salud señaló, contradiciendo la norma que lleva su rúbrica, que “se trata de evitar reuniones familiares muy grandes; por supuesto que en Navidad padres e hijos se reúnen, se visitan, y eso es totalmente normal”, refirió.

Una vez más quedó demostrado con creces que este Gobierno perdió toda brújula, su incapacidad e ineptitud es monumental, simplemente tratan de gobernar por gobernar, colgándose de las faldas del pueblo que vocifera por doquier; solo como consejo respete al pueblo, el pueblo no es su peón y el Perú no es su chacra.

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