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“Democracia” en tiempos de Vizcarra

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Fecha Publicación: 29/08/2019 - 22:00
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El Derecho Constitucional, es una rama del Derecho Público, cuyo campo de estudio incluye el análisis de las leyes que definen un Estado (forma de gobierno, derechos fundamentales y la regulación de los poderes públicos).

La Carta Magna es el texto de carácter jurídico-político, que fundamenta todo el ordenamiento, es la norma suprema, que prevalece sobre cualquier otra que fuese posterior y contraria a ella, es lo que se denomina jerarquía constitucional.

El Estado de Derecho es la condición política que no hace referencia a ninguna ley en concreto, implica que cada persona está sujeta a la ley. Cualquier medida o acción debe estar supeditada a una norma jurídica y las autoridades del Estado, están limitadas por un marco jurídico preestablecido que aceptan y al que se someten en sus formas y contenidos y por el cual han jurado.

Por lo tanto, toda decisión ha de estar sujeta a procedimientos regulados por la ley y guiados por el absoluto respeto a los derechos consagrados en la ley de leyes.

En un Estado de Derecho, toda acción social y estatal encuentra sustento en la norma; es así que el poder del Estado queda subordinado al orden jurídico vigente por cumplir con el procedimiento para su creación y es eficaz cuando se aplica en la realidad con base en el poder del Estado a través de sus órganos de gobierno (Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial).

El Estado de Derecho es tener derechos respetados, poder político limitado y administración jurídicamente encuadrada, es allí donde encaja el principio de juridicidad, que se constituye en un fundamento esencial, básico y normativo que garantiza la actuación oficial dentro de los cauces permitidos por la ley, fácticamente, el ejercicio de sus funciones tiene que estar de conformidad con la ley para que se actúe únicamente dentro de los márgenes legales y la normativa, las reglas deben ser fortalecedoras de la institucionalidad y anuladoras de la arbitrariedad.

Sin embargo, tanto el presidente Vizcarra, el premier y el ministro de Justicia se amparan obtusamente que el pueblo, desea, ansia y quiere cerrar el Congreso de la República y convocar a elecciones.

Bajo esa premisa –absurda- mañana, el pueblo le implorará a Vizcarra que siga en el poder por larga data.

¡Eso no es democracia, es dictadura! Vizcarra no gobierna, su hobby es atacar al Parlamento y pretender cambiar la Carta Magna a sus intereses personales.

Ha quedado demostrado fehacientemente que el cargo de Presidente Constitucional de la República le quedó demasiado grande a Vizcarra.

A lo largo de su período no tiene una sola obra que pueda demostrar que ha hecho y menos políticas públicas concretas y reales en beneficio del pueblo.

Amparándose supuestamente ante un clamor popular quiere adelantar el período presidencial y congresal.
Utilizando las herramientas constitucionales -por las cuales juró- que tenga la hidalguía de dar un paso al costado en vez de seguir arrinconando al Legislativo.

El Perú no puede seguir paralizado por su incapacidad y capricho.