Desnutrición y anemia en niños peruanos: un desastre nacional
La desnutrición y la anemia son problemas de salud pública que afectan gravemente a la población infantil en el Perú. A pesar de que todos los años, todos los gobiernos (incluido este) prometen que van a solucionar el problema en sus campañas electorales y en todos sus mensajes del 28 de julio, una vez en el cargo, las tasas de desnutrición crónica y anemia en Perú siguen siendo preocupantes, especialmente afectando a la población infantil.
En 2022, la tasa de desnutrición crónica en niños menores de cinco años aumentó a 12.3%, mientras que la anemia infantil alcanzó el 40% en menores de 6 a 35 meses. En 2023, la tendencia se mantuvo crítica, con la desnutrición crónica incrementándose a 13.1% y la anemia afectando al 42.4% de los niños en el mismo rango de edad. Estos problemas han persistido, afectando el desarrollo físico y cognitivo de los niños y perpetuando el ciclo de pobreza y enfermedad en el país.
En Perú, la pobreza sigue siendo una de las principales causas de la desnutrición infantil y la anemia, que lamentablemente aumentó nuevamente. Muchas familias carecen de los recursos necesarios para proporcionar una dieta equilibrada y nutritiva a sus hijos, y la desigualdad económica exacerba esta situación, ya que las comunidades rurales y urbanas marginadas tienen menos acceso a alimentos nutritivos y servicios de salud.
Además, la falta de acceso a servicios de salud de calidad, particularmente en áreas rurales, impide el diagnóstico y tratamiento oportuno de la desnutrición y la anemia, ya que la infraestructura de salud pública en muchas regiones no está equipada para abordar de manera efectiva estos problemas.
La desnutrición y la anemia durante la infancia pueden causar retraso en el crecimiento y un mayor riesgo de enfermedades infecciosas debido a un sistema inmunológico debilitado. La anemia, especialmente causada por la deficiencia de hierro, puede llevar a déficits cognitivos y problemas de aprendizaje, lo que afecta el rendimiento académico. Las consecuencias a largo plazo de la desnutrición y la anemia infantil incluyen una menor productividad económica y mayores costos de atención médica, perpetuando así el ciclo de pobreza.
La lucha contra la desnutrición infantil y la anemia en Perú requiere un enfoque integral. Solo mediante esfuerzos coordinados y sostenidos se podrán mitigar los impactos devastadores de la desnutrición y la anemia en las futuras generaciones.
El año pasado se prometió crear el Programa Nacional “Niños de Hierro” para trabajar en conjunto con 879 municipalidades de todo el país. Aún no han mostrado los resultados, pero esperamos ansiosos que nos los muestren este 28 de julio. No duden que estaremos pendientes.
@sandrostapleton
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