Día mundial de la osteoporosis: prevención y atención

Cada 20 de octubre se celebra el Día Mundial de la Osteoporosis para crear conciencia sobre esta enfermedad silenciosa que afecta a millones de personas a nivel mundial. La osteoporosis es una enfermedad en la que los huesos se vuelven débiles y frágiles debido a una pérdida progresiva de masa ósea. Esta condición se desarrolla lentamente y muchas veces no presenta síntomas hasta que ocurre una fractura, siendo especialmente común en personas mayores, en particular mujeres posmenopáusicas, debido a los cambios hormonales que reducen los niveles de estrógeno, una hormona esencial para la salud ósea. Representa un reto significativo para la salud pública debido al impacto en la calidad de vida y el alto costo asociado con su tratamiento.
Entre las causas y factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar osteoporosis tenemos: el envejecimiento, la deficiencia de calcio y vitamina D, la inactividad física, el consumo excesivo de alcohol y tabaco, y enfermedades como la diabetes, la artritis reumatoide y trastornos endocrinos.
Como en todas las enfermedades, la prevención funciona y se basa en la promoción de estilos de vida saludables, dieta equilibrada, aumentar la ingesta de calcio (leche, yogur, vegetales de hoja verde) y vitamina D (exposición al sol y pescados grasos), actividad física regular, reducir el consumo de alcohol y tabaco, y realizarse exámenes periódicos para evaluar la densidad de los huesos y detectar la osteoporosis a tiempo. Sin embargo, si se debe llegar al tratamiento, existen varias opciones como tomar suplementos de calcio y vitamina D, medicamentos que reducen la pérdida ósea, terapias hormonales, rehabilitación y fisioterapia si es que ocurrió una fractura. Todo esto bajo supervisión médica.
En Perú, la osteoporosis es un problema de salud pública subestimado. En 2023, solo un pequeño porcentaje de mujeres mayores de 50 años accede a densitometrías óseas, pese a estar en el grupo de mayor riesgo. Su abordaje requiere la participación conjunta de la sociedad y el Estado para reducir las brechas de acceso a los servicios de salud y de esta manera ofrecer una atención más oportuna y efectiva. Algunas de las acciones que se pueden tomar son: realizar campañas de concienciación donde se eduque a la población sobre los factores de riesgo y las formas de prevención, realizar programas de detección temprana, implementar densitometrías gratuitas, mejorar el equipamiento y la capacitación del personal médico para atender adecuadamente la osteoporosis, facilitar el acceso a tratamientos y medicamentos a través de acuerdos entre el sector público y privado, e incluir en los programas escolares la promoción de hábitos saludables para la salud ósea.
Con un enfoque integral, que combine prevención, tratamiento y concienciación, es posible enfrentar esta enfermedad silenciosa y minimizar su impacto.

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