Día Mundial para la Prevención del Suicidio
Por Manuel Alejandro Navarro
Cada 40 segundos una persona se suicida, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS). El suicidio está catalogado como un problema de salud pública, es más, el suicidio también afecta a la economía y el desarrollo de la humanidad, y es por ello que las compañías y los gobiernos deben destinar más fondos al cuidado de la salud mental.
El suicidio es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 20 a 24 años en todo el continente americano. Perú necesita fortalecer el área de salud mental con más profesionales como psiquiatras, medicamentos, centros especializados e investigaciones. Debería existir un psicólogo por cada 10 niños en el colegio. Esto solo son algunas partes para reforzar la salud mental, que a veces está olvidada, la otra parte está en los ciudadanos. Hay mucho estigma y tabú sobre el suicidio y la salud mental, lo que provoca más suicidios. Es saludable y bueno, buscar y aceptar ayuda médica profesional como el psicólogo o psiquiatra, estaremos en mejores manos y saldremos más estables. No hay salud sin salud mental.
Comprendamos que detrás de un suicidio, hay miles de intentos de suicidios. Es momento de prestar atención a los detalles que son señales de que alguien quiere quitarse la vida. La depresión, la ansiedad, la soledad, la frustración o la tristeza, son solo algunos factores que podrían desencadenar en suicidio, pero busque la compañía de alguien, un poco de distracción viendo buenas películas o leyendo libros nos mantendrá creativos y lejos de malos pensamientos como el suicidio, charlar con alguien también será de mucha ayuda, así como salir a caminar.
Cuando pienso en Perú y en el suicidio, es inevitable pensar en Alan García, considerado por muchos como uno de los mejores oradores de Perú y un buen político, pero que terminó su vida súbitamente con un arma apuntando su garganta. Antes de llegar a ese momento, seguramente pensó que el suicidio era la única salida. Un día estamos aquí arriba y otro día estamos allá abajo, la vida es una balanza que sube y baja. Necesitamos comprender que como humanos no somos perfectos. Nuestra vida estará llena de altos y bajos, pero debemos aprender a convivir con ellas.
Lo mejor de todo es saber que hay esperanza, esperanza de un futuro mejor, a pesar que todo esté en contra. Este mal momento pasará, todo en la vida es pasajero, nada dura para siempre. Tú puedes ser el héroe de alguien que pasa por un mal momento o te puedes convertir en tu propio héroe. Pensar en prevenir suicidios se trata también de salvar vidas, y salvar vidas te convertirte en héroe, héroe de quien en un futuro también necesitarás.
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