Dina, Jefe Supremo de la Fuerza Armada al 2026

La presidenta fue citada ayer 29 a las 10:00 a.m. para «defenderse» en la Comisión de Fiscalización y Contraloría del Congreso sobre las seis horas que estuvo supuestamente “perdida” por Chilca y explicar si en el vehículo se encontraba Cerrón.
La Constitución, en su artículo 2, inciso 7, establece: «Toda persona tiene derecho … Al honor y a la buena reputación, a la intimidad personal y familiar, así como a la voz y a la imagen propias…». Toda persona, incluida la presidenta.
El objetivo de esta citación era un pretexto para culminar la moción de vacancia y encarcelarla como a Pedro Castillo, violando el Estado de Derecho. Felizmente, no concurrió, atendiendo a una especie de conminación que fue mi artículo de la semana pasada, evitando así ser tratada como piñata.
La respuesta de la presidenta ha sido contundente frente a estas majaderías del “Perú oficial” (alienígena), como lo denomina Basadre.
El problema principal es la criminalidad, que ha sobrepasado a la política, pues esta criminalidad reviste caracteres atroces, como los del terrorismo de Sendero y el MRTA (amputaciones, ejecuciones, etc.).
Es una situación que no puede tolerarse años ni meses, y esta inestabilidad está siendo afrontada por Dina al recurrir al Consejo de Seguridad y Defensa Nacional.
Superar esta situación pasa inevitablemente por la Fuerza Armada, y Dina, su Jefe Supremo.
Significa que la presidenta no puede evitar usar los aproximadamente $9,000 millones que adeudan al país, según reporte de la SUNAT, las empresas, especialmente las mineras. Este dinero debe destinarse a cancelar la deuda externa y el capital de trabajo de Petroperú.
Estos $9,000 millones están desperdiciándose, cuando con ellos podríamos salvar lo esencial de la economía nacional.
Con igual carácter militar, debe prohibirse la exportación de minerales como simple concentrado de cobre; ya que solo se nos reconoce el valor del cobre y se apropian del resto de los minerales, cuyo importe supera al del cobre.
Siendo óptimos en la producción actual de metales para nuestro tamaño geográfico y demográfico, tenemos oro y plata en exceso, suficientes para convertirnos en potencia mundial.
Como medida urgente para lograr una ocupación plena y bien remunerada, debe restablecerse en la currícula los cursos de Historia y Geografía del Perú, así como la Instrucción Premilitar, y restablecer la escolaridad de 45 horas semanales, con desayuno y almuerzo para alumnos y profesores en el centro educativo.
Llevar a cabo estas medidas convertiría a Dina en una estadista, es decir, en la victoria del Perú profundo sobre el Perú alienígena que viene desde Pizarro y Almagro

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